Hunosa confía en iniciar este mes las obras de su planta de biomasa de La Pereda

El presidente de Hunosa, Enrique Fernández, confía en iniciar las obras de la futura planta de biomasa de La Pereda durante este mes de octubre, tras obtener las últimas autorizaciones pendientes para el proyecto, al que recientemente el Instituto de Transición Justa ha adjudicado 50 mw de acceso a la red eléctrica.

Fernández, que ha mantenido una reunión con la presidenta del Instituto para la Transición Justa (ITJ), Judith Carreras, ha asegurado que, tras la adjudicación del acceso a la red en el concurso del nudo de La Pereda, solo falta alguna licencia administrativa más de Red Eléctrica y el Principado que espera poder recibir este mes, por lo que "las obras continúan según el cronograma fijado".

Las obras de desmantelación, según ha detallado, ya comenzaron el pasado mes de abril, pero tras recibir las últimas autorizaciones se procederá a la construcción de la nueva planta, que se espera que esté operativa en 2027.

La central, con una vida útil asegurada de 20 años, supone "la columna vertebral" de la transformación que la compañía ha emprendido, una estrategia planificada con los sindicatos para darle "un futuro a la compañía, como mínimo, hasta el año 2050", ha subrayado.

Carreras, por su parte, ha destacado que Hunosa está llevando a cabo actuaciones "ambiciosas" y que "van a ser importantes para el territorio", como esta nueva planta de biomasa, que ha ganado el concurso del nudo de transición justa de La Pereda 220 kV gracias a su énfasis en aspectos socioeconómicos, como la creación de empleo o el autoconsumo.

La biomasa de Hunosa

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico adjudicó el pasado 23 de septiembre a Hunosa el acceso a la red eléctrica para conectar su central de biomasa, un proyecto cuya inversión superará los 55 millones de euros y que previsiblemente entrará en funcionamiento en 2027.

Como resultado del concurso, Hunosa se compromete a crear y mantener un total de 1.565 empleos equivalentes a tiempo completo anualizados a lo largo de, al menos, seis años.

Esto supone una media de mantenimiento de 260 empleos en cada uno de los ejercicios, mediante la operación de la central, la creación de nuevos empleos en el sector forestal y la materialización de inversiones para apoyar a proyectos empresariales en la cuenca.

Hunosa también colaborará con la Universidad de Oviedo en actividades de I+D+i y ordenación forestal, impartirá programas de formación profesional para residentes e instalará 6.050 kW de autoconsumo para viviendas y edificios municipales, en forma de redes de calor y autoconsumo eléctrico.

Asimismo, Hunosa se compromete a invertir en la cadena de valor de Asturias más de 41 millones de euros para el desarrollo de la central de biomasa, así como invertir casi 2,4 millones en actividades de economía circular y conservación, restauración y promoción de la biodiversidad y ecosistemas.

La adjudicataria ha depositado una garantía de seis millones para asegurar el cumplimiento de estos compromisos socioeconómicos, para lo cual dispone de un plazo de seis años, es decir, hasta un año después de la fecha límite para la obtención de la autorización administrativa de explotación definitiva, tras el cual el ITJ verificará su cumplimiento.