Iberdrola espera para abril el laudo por el arbitraje que emprendieron en su contra las empresas Acciona, Mota-Engil y Eidivisa, que le reclaman 27,1 millones de euros por las penalizaciones que les impuso la eléctrica por retrasos en la ejecución de la presa y la central hidroeléctrica de Alto Tâmega, en el norte de Portugal.
Así lo indica la eléctrica en la Información Financiera Anual correspondiente a 2023 que ha publicado.
La Agrupación de Interés Económico (ACE) integrada por la española Acciona y las portuguesas Mota y Eidivisa presentó una reclamación de arbitraje contra Iberdrola Generación ante el Centro de Arbitraje Comercio e Industria de Lisboa por el contrato de ejecución de la presa y central hidroeléctrica de Alto Tâmega, en la que pedían 27,1 millones.
Los sobrecostes por el retraso para Iberdrola
Las empresas alegaron que no son responsables de los sobrecostes en que incurrieron por desviaciones en la obra ni de los retrasos que se produjeron, por lo que considera que Iberdrola no tiene derecho a imponerles ninguna de las penalizaciones previstas en el contrato.
Asimismo, piden que se considere ilícita la rescisión del contrato de la obra y reclaman los perjuicios derivados de ella.
En septiembre de 2021, Iberdrola respondió al arbitraje solicitado por esas empresas pidiendo a los reclamantes 62,4 millones.
Además, la eléctrica ha ejecutado los avales del contrato con la ACE, con lo que ha ingresado 8 millones en concepto de sanciones y 5 millones en concepto de cantidades anticipadas, unas cuantías que pasan a formar parte de la disputa arbitral.
Según la eléctrica, las vistas del arbitraje ya se han celebrado y espera el laudo para este próximo mes de abril.
En septiembre de 2019, Iberdrola rescindió el contrato con el consorcio responsable de la construcción de la presa y la central hidroeléctrica del Alto Tâmega, integrado por Acciona, Mota-Engil y Edivisa, por divergencias relacionadas con incumplimientos y retrasos.
La inversión
La presa y la central del Alto Tâmega forman parte del complejo construido por Iberdrola en el norte de Portugal, con más de 1.500 millones de euros de inversión total y una potencia instalada de 1.158 MW, 880 de ellos reversibles.
Alto Tâmega, con 160 megavatios (MW), es el último de los tres aprovechamientos que conforman el complejo del Tâmega, y está previsto que entre en operación comercial en marzo.
Los otros dos, Gouvães, una central de bombeo de 880 MW, y Daivões, de 118 MW, están en operación comercial desde 2022.
La presa de Alto Tâmega, que ya está totalmente terminada, es una gran presa de bóveda de doble curvatura, de 104,5 metros de altura, 220.000 metros cúbicos de hormigón y 335 metros de longitud de coronación.
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