La compañía tecnológica Indra está diseñando e instalando una micro-red eléctrica de última generación en el campus de la universidad australiana de Monash para garantizar su sostenibilidad y eficiencia energética, ha informado en un comunicado.
Indra y la Universidad de Monash han anunciado que han finalizado una prueba para desarrollar un proyecto de una micro-red eléctrica en el campus de Clayton (Melbourne).
El proyecto incorpora ya un megavatio de capacidad solar en los tejados, que se ampliará a otros tres a finales de 2018, y la red será gestionada por InGrid Active Grid Managment (AGM), una plataforma de Internet de las Cosas desarrollada por Indra para facilitar la operación de redes de media y baja tensión.
Esta solución permite equilibrar, de forma automática, la generación, operación y demanda, reduciendo los costes y mejorando la fiabilidad del sistema eléctrico.
Los generadores, operadores y consumidores podrán intercambiar servicios en tiempo real, de forma que se equilibre automáticamente la generación y la demanda de manera eficiente, reduciendo los costes generales del sistema eléctrico y mejorando su fiabilidad.
En menos de tres meses, Indra y Monash han instalado una plataforma capaz de recuperar datos de mediciones en instalaciones fotovoltaicas solares, transformadores de distribución y sistemas inteligentes de edificios, así como enviar órdenes a todos ellos en tan solo una fracción de segundo.
La prueba ha permitido certificar el funcionamiento de la plataforma, que ya está recogiendo datos en tiempo real desde los activos de la red, y su capacidad de enviar órdenes en fracciones de segundo.
Los expertos de Indra prevén que en 2020 la Universidad de Monash genere 7 gigavatios hora (GWh) de electricidad, suficientes para abastecer a mil hogares durante todo un año.
La institución académica tiene como objetivo alcanzar las cero emisiones netas para 2030, contemplado en su Programa Net Cero.
La Universidad de Monash invertirá 135 millones de dólares (unos 110 millones de euros) en transformación energética durante los próximos trece años, a través de medidas como la iluminación LED, la electrificación del campus de Clayton, energías renovables 'in situ' y acuerdos de compra de energía renovable externa.
Con ello, la institución académica espera obtener ahorros energéticos que redunden en una reducción de costes, que será de 15 millones al año en 2028.
Además, Indra está desarrollando proyectos pilotos de InGRID AGM en Europa, Latinoamérica y Asia, y su solución ya está monitorizando los niveles de media y baja tensión de la red de Irlanda y Filipinas.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios