Petróleo & Gas

La industria rusa del GNL se tambalea por el impacto de las sanciones de la UE

Rystad Energy espera que el gas ruso canalizado a China aumente gracias a las nuevas infraestructuras, pero las perspectivas para el GNL son menos halagüeñas

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La producción rusa de petróleo se ha mantenido fuerte a pesar de las sanciones impuestas por los países occidentales tras la invasión rusa de Ucrania. Las industrias del gas y del gas natural licuado (GNL) del país, en cambio, se han resentido debido a la limitada infraestructura de gasoductos y a la dependencia de las empresas occidentales. Rystad Energy espera que el gas ruso canalizado a China aumente gracias a las nuevas infraestructuras, pero las perspectivas para el GNL ruso son menos halagüeñas. El Kremlin ha establecido un ambicioso plan para poner en marcha una capacidad de 100 millones de toneladas de GNL en 2030, pero las previsiones de Rystad indican que el país incumplirá ese objetivo hasta en 60 millones de toneladas.

A pesar de las difíciles perspectivas, prevemos que los proyectos de GNL previstos en Rusia seguirán adelante a pesar de las sanciones y de las dificultades para conseguir buques y contratos a largo plazo, gracias al apoyo y los incentivos gubernamentales en materia de financiación e investigación y desarrollo, así como a las exenciones fiscales. Sin embargo, debido al difícil entorno, es muy poco probable que la producción rusa de GNL alcance los objetivos gubernamentales, y nuestras previsiones apuntan a una producción de sólo 36,3 millones de toneladas en 2026.

En 2021, el Ministerio de Energía ruso publicó una previsión según la cual la producción de GNL del país ascendería a 140 millones de toneladas anuales (tpa) en 2035 en un escenario optimista, o a 80 millones de tpa en un escenario más conservador. El año pasado, el Ministerio anunció su plan de aumentar las exportaciones de GNL un 33% entre 2022 y 2026, hasta 44 millones de toneladas anuales. En su hipótesis conservadora, este aumento sólo alcanzaría el 18%, con un objetivo de 39 millones de toneladas anuales.

Aunque los países europeos han cortado casi por completo el suministro de gas canalizado ruso, Europa sigue dependiendo de Rusia para gran parte de su abastecimiento de GNL. Las exportaciones de GNL a Europa aumentaron alrededor de un 5% interanual en el primer trimestre de 2024, y sustituir estos volúmenes a corto plazo es un reto importante para el continente.

“Es posible que las exportaciones rusas de petróleo hayan escapado a lo peor del impacto de las sanciones occidentales. Las exportaciones de gas por tubería han sufrido mucho, pero la industria del GNL ha sido la más afectada. El gobierno ruso sigue siendo optimista sobre la producción del país, pero sin un cambio significativo de fortuna, alcanzar los objetivos puede no ser más que una quimera”, dijo Swapnil Babele, vicepresidente de Investigación Upstream de Rystad Energy

A corto plazo, Rystad espera que sólo sigan adelante los proyectos de GNL del productor independiente de gas ruso Novatek, con retrasos de al menos cinco años debido a los problemas de adquisición de buques y a las condiciones actuales del mercado. El principal objetivo de la empresa es construir una plataforma de GNL de bajo coste, lo que implica desarrollar tecnologías propias de GNL y ampliar la producción desplegando estas nuevas tecnologías. El principal reto para Novatek será desarrollar la logística y buscar nuevos compradores.

Las previsiones actuales indican que Rusia pondrá en marcha unos 68 millones de toneladas de capacidad de licuefacción de aquí a 2035, y que la producción real de GNL rondará los 40 millones de tpa. Novatek representará casi el 80% de ese total a través de sus proyectos Yamal LNG, Arctic LNG-2 y Murmansk LNG.

Europa se convirtió en el principal destino de las exportaciones rusas de GNL en 2022, superando a Asia. Las exportaciones rusas de GNL aumentaron un 10% en 2022 hasta unos 33 millones de toneladas, 17 millones de las cuales se enviaron a los mercados europeos, un aumento del 22% respecto al año anterior. El año pasado, la producción rusa de GNL cayó a unos 31 millones de toneladas debido al mantenimiento planificado en los proyectos de GNL Sakhalin-2 y Yamal en la segunda mitad del año. En 2024, Rystad Energy espera que la producción rusa de GNL ascienda a unos 34 millones de toneladas, gracias en parte a la puesta en marcha del tren 1 de Arctic LNG-2.

Desde 2014, cuando se impusieron las primeras sanciones rusas al GNL, el país priorizó el desarrollo de sus propias tecnologías de licuefacción y está tratando de satisfacer su demanda de equipos de GNL con proveedores locales. De estos proveedores, Atomenergomash, la división de ingeniería mecánica de Rosatom, diseña y fabrica bombas criogénicas de GNL, intercambiadores de calor y turboexpansores. Kazancompressormash construye unidades compresoras para instalaciones de GNL, y Cryo-LNG suministra contenedores cisterna para el transporte y almacenamiento de GNL.

En 2018, Novatek obtuvo una patente para su tecnología de "cascada ártica", que se implementó en el cuarto tren de Yamal LNG. Sin embargo, la tecnología no estaba completamente desarrollada, y el proyecto se encontró con varios problemas que dieron lugar a modificaciones en la patente. En junio de 2023, la empresa obtuvo otra patente para la técnica "Arctic mix", diseñada para la licuefacción de gas natural a gran escala utilizando refrigerantes mezclados. Se espera que esta tecnología sea el método principal para futuros proyectos que impliquen estructuras de base gravitatoria (GBS), con una capacidad de más de 6 millones de tpa por tren.

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