Ingenostrum ha elegido Galicia para desarrollar un innovador centro de datos positivo en carbono. La compañía de ingeniería, que se encuentra actualmente en conversaciones con la Xunta para terminar de designar la provincia donde situará el centro, prevé que la construcción del mismo podría alcanzar los 400 millones de euros de inversión.
"El objetivo de nuestro proyecto es dotar a Galicia de una infraestructura que sea muy buena tecnológicamente y sostenible y que, además, pueda ayudar a que crezcan las empresas", indicó Santiago Rodríguez, consejero delegado de Ingenostrum, en la presentación de la sociedad público-privada 'Impulsa Galicia'. "Buscamos ser competitivos, que el almacenamiento de datos sea accesible y más sostenible pero que, además, sea más barato", explicó.
Para eso, será crucial el empleo de energía renovable y el empleo de sus excedentes, por lo que Rodríguez aprovechó su intervención en el foro para lanzar una invitación a las diferentes empresas energéticas: "estamos en este foro con Reganosa, con Naturgy… yo les lanzo la invitación de que nos puedan dar energía sostenible y renovable a buen precio, ya que eso luego se traslada a los consumidores", indicó Rodríguez.
"Nuestra intención y siempre que sea posible es construir el centro de datos en aquella zona dónde se pueda obtener energía proveniente de fuentes renovables, eólica o fotovoltaica" añaden fuentes cercanas a la compañía.
Objetivo del centro
Un centro de datos positivo en carbono es aquel que utiliza tecnologías y estrategias sostenibles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, en algunos casos, incluso puede generar energía renovable.
El objetivo del proyecto de construcción y puesta en marcha de un gran centro de datos, en línea con el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es la modernización y digitalización del tejido empresarial gallego.
Según declaran desde la compañía "este proyecto busca poner al servicio de la pyme gallega, de grandes empresas e instituciones públicas, la solución tecnológica que les garantice el almacenamiento de datos que precisen, la conectividad de alta velocidad, el ancho de banda suficiente y una baja latencia (retardos temporales dentro de una red) y así facilitar la digitalización de las pymes ofreciendo servicios que no lograrían obtener a día de hoy en el mercado, asegurando economías de escala y eficiencias de costes. Además, permitiría el establecimiento de sinergias con proyectos que ya están en marcha en Galicia".
Empleo del calor
Ingenostrum busca también la manera de aprovechar la energía sobrante de los servidores para ayudar a alguna industria que necesite calor en sus procesos de producción. Para ello, Nexitic, especialistas en el desarrollo de proyectos para construcción de Data Centers, colaborará en el proyecto.
La práctica de aprovechar la energía sobrante de los servidores se conoce como recuperación de calor residual y es una forma efectiva de reducir la huella de carbono y aumentar la eficiencia energética.
Cuando los servidores de un centro de datos operan, generan una gran cantidad de calor que puede ser recuperado y utilizado en otros procesos industriales que requieren calor, como la calefacción de edificios o la producción de vapor en la industria alimentaria. La recuperación de este calor residual no solo reduce la necesidad de energía adicional, sino que también disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero.
"Entre otras cosas, vamos a usar la energía de los propios servidores, cuando se calientan para ayudar a alguna industria que necesite ese calor. Hay que tener en cuenta que estos grandes servidores que trabajan millones de operaciones por segundo son semiconductores, cogen unas temperaturas muy altas que tienen que expulsar… y ese calor sobrante lo vamos a utilizar", explicó.
Beneficioso para todos
Además, esta práctica puede ser beneficiosa para ambas partes, ya que la industria que necesita calor puede obtener una fuente de energía más sostenible y rentable, mientras que el centro de datos puede reducir su huella de carbono y aumentar su eficiencia energética.
En resumen, la recuperación de calor residual es una excelente forma de aprovechar la energía sobrante de los servidores y reducir la huella de carbono de los centros de datos, al mismo tiempo que se ayuda a otra industria que necesita calor.
"También nos proponemos usar las diferentes fuentes de energía que existen en el ambiente; en el aire o en el agua. Estamos aún escogiendo la solución final, pero la idea es utilizar parte de la energía del ambiente, posiblemente agua, para tener horas de funcionamiento gratuito en los momentos en los que seamos excedentarios de energía", comentó el directivo.
"Lo que pretendemos es animar a todo el entorno empresarial gallego a que en un futuro use este centro de datos para que sus empresas sean más dinámicas. Lo que buscamos es ser más competitivos y más eficientes, más sostenibles, pero también más baratos en el precio", expuso.
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