Irán ha detenido la producción de electricidad en la presa más grande del país, Karkheh, debido a una marcada disminución del nivel de agua del embalse, en medio de una prolongada sequía y que provoca graves problemas de suministro de agua y electricidad.
"Debido al descenso del nivel del embalse de la presa Karkheh, las unidades de su central eléctrica fueron retiradas del circuito de producción", declaró Amir Mahmoudi, director de la presa y de su central hidroeléctrica, situada en la suroccidental provincia de Juzestán, según informó la agencia IRNA.
El funcionario explicó que el nivel del embalse ha caído a 180 metros, 40 metros por debajo del nivel operativo natural, y que el volumen de agua almacenada ronda apenas mil millones de metros cúbicos, insuficiente para mantener en funcionamiento las unidades de generación eléctrica.
“La situación es crítica. Desde las inundaciones de 2019 no hemos tenido precipitaciones significativas y el embalse se ha vaciado casi por completo”, señaló Mahmoudi.
La presa de Irán
La presa Karkheh, una de las represas de tierra más grandes del mundo y la mayor de Irán y Oriente Medio, se construyó sobre el río Karkheh entre 1991 y 2001, y cuenta con tres unidades hidroeléctricas con una capacidad total de 400 megavatios.








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