La Agencia Internacional de Energía (AIE) acaba de publicar una revisión de las políticas energéticas en 11 países de Europa oriental, el Cáucaso y Asia Central que tienen un papel significativo en la seguridad energética mundial. Cuatro de ellos, - Kazajstán, Turkmenistán, Azerbaiyán y Uzbekistán – poseen importantes recursos de petróleo y gas en el Mar Caspio, los cuales ofrecen un potencial de cambio para los consumidores de energía en Europa y Asia. Otros países como Ucrania, Bielorrusia y Georgia son importantes países de tránsito en la región, y su estabilidad es de suma importancia para la seguridad energética, dice el informe.
Los 11 países –que también incluyen a Armenia, Kirguistán, Moldavia y Tayikistán- son política y económicamente distintos y con distintos retos en sus respectivos sectores energéticos. Sin embargo, la falta de visión y planificación a largo plazo es común en la zona, y los países deben priorizar el desarrollo estratégico de políticas energéticas con el fin de construir un futuro más seguro y sostenible.
"El mayor interés de la región a largo plazo no está en el aislamiento y la rigidez de pensamiento. Los ingredientes clave para un sector de la energía sostenible en todos estos países son, en la práctica, la cooperación y la planificación estratégica", dijo la directora ejecutiva de la AIE, Maria van der Hoeven en la presentación del informe.
Los funcionarios de la UE, que han prestado el apoyo financiero para la realización de este informe, señalaron que con la adopción y consiguiente aplicación de las recomendaciones del informe se podría mejorar la seguridad energética en toda la región. "Este compendio de energía proporciona recomendaciones prácticas para nuestros países vecinos de Europa del Este y Asia Central”, dijo Gerhard Schumann-Hitzler, director del departamento de ampliación y negociaciones con los países del Este de la CE. "Estas recomendaciones deben ser asumidas por nuestros socios con el fin de reformar su sector energético y lograr que sea más seguro, eficiente y sostenible."
Seguridad energética
Mechthild Wörsdörfer, director de Política Energética de la CE, destacó los estrechos lazos que unen la UE y sus países vecinos en materia de seguridad energética. "La seguridad energética de la UE depende cada vez más de la generación de energía y el transporte seguro de mercancías a través de nuestros países vecinos. A la vez, nuestros vecinos dependen cada vez más del mercado europeo de la energía para su propia seguridad energética", dijo Wörsdörfer. "A largo plazo, las interconexiones energéticas regionales en petróleo, gas y electricidad pueden ayudar a superar las tensiones políticas y crear solidaridad".
El informe de la AIE destaca las diferencias en el nivel de desarrollo del sector energético entre los países, desde su independencia, con las mayores diferencias entre los países productores y no productores. Las tendencias, a pesar de las diferencias entre los 11 países, incluyen la mejora de la legislación energética, la reducción de barreras a la inversión, la liberalización gradual del mercado y aumento del comercio de energía. La AIE elogia los esfuerzos realizados por los gobiernos para reducir la pobreza energética, aumentar la disponibilidad de energía y eliminar gradualmente los precios subvencionados.
Los países ricos en recursos de petróleo y gas, como Azerbaiyán, Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán, han desarrollado sus economías a través de la exploración de petróleo y gas en las últimas dos décadas. El nivel de vida está aumentando en todo el área. A menudo el sector de la energía es más rígido y las más de las veces está bajo el control del gobierno. Según el informe, estos países deben realizar más reformas y descentralizar la energía para fomentar una producción más eficiente, aumentar la competencia en el mercado y el comercio y promover un desarrollo sostenible.
Infraestructuras ineficientes
Los países pueden encontrarse con que cuentan con unos recursos envejecidos y unas infraestructuras ineficientes, unos sistemas poco fiables y una severa pobreza energética, mientras los precios están subvencionados a un nivel muy bajo. El informe señala que estos países deben eliminar totalmente los subsidios ineficientes a fin de recuperar los fondos de inversión en infraestructura. Al mismo tiempo, podrían beneficiarse de la diversificación de las fuentes de energía e incrementar la integración regional participando en un un mercado de energía competitivo.
Las últimas tendencias de la integración regional de los mercados varían. Donde la integración es la dificultad, las medidas de energía renovable y eficiencia energética son las herramientas más efectivas para la seguridad energética. El informe destaca la falta importante de desarrollo de energía renovable (sin contar las grandes centrales hidroeléctricas) y de gestión de la demanda, pese a la legislación aprobada y los incentivos disponibles en algunas casosjas. La rápida aplicación de las energías renovables y las políticas de eficiencia energética es esencial para la seguridad energética de las economías más pequeñas que dependen de las importaciones, pero también es la clave para los países productores para reducir su huella de carbono de forma significativa.
En resumen, entre las recomendaciones de la AIE destacan:
- El fortalecimiento del Estado de derecho, seguido de una profunda reforma de la política energética sostenible y la aplicación efectiva de la legislación energética.
- Mejora de la seguridad energética a través del aumento de la producción tanto de combustibles convencionales como no convencionales; utilizando el potencial de las energías renovables y maximizando las ventajas de la eficiencia energética, y diversificando los suministros de energía mediante nuevas interconexiones con los mercados vecinos.
- Liberalización continuada del mercado de la energía e integración con los mercados regionales.
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