Los trabajos de reparación necesarios para retomar la explotación de la central de Barrosa, en el término municipal de Bielsa (Huesca), que gestiona la Confederación Hidrográfica del Ebro, como consecuencia del desprendimiento de una roca el pasado 8 de noviembre ya han comenzado.
La intervención tiene por objetivo reponer la tubería y otros elementos que se vieron afectados por ese desprendimiento, debido a las precipitaciones en la zona, informa la CHE en una nota de prensa.
Durante el mes de noviembre se han estudiado las distintas actuaciones y las alternativas de intervención. Los trabajos se cubrirán por el seguro de la propia central al tratarse de una afección accidental.
El desprendimiento afectó a la tubería principal de derivación, donde al golpear la roca se produjo una hendidura que provocó la filtración de agua y otras dos zonas de abolladura. Además, se vio dañado uno de los apoyos de obra de hormigón de las tuberías y una pasarela peatonal que cruza el río Barrosa.
Los primeros trabajos que ya están en marcha son los de la reparación del apoyo de hormigón y el desescombro de los restos de la roca.
De forma paralela, se está realizando un estudio detallado del estado de la tubería y resto de piezas para detectar otras posibles afecciones colaterales.
Se trata de una intervención compleja por cuestiones de accesibilidad de la infraestructura y también porque dependerá de la evolución de la meteorología. La finalización de la obra dependerá, además, del estudio en detalle y de la posible definición de otras tareas complementarias.
La CHE gestiona esta central desde diciembre de 2016 una vez ha finalizado el plazo de la concesión hidroeléctrica a una empresa privada y resuelto el trámite de reversión marcado por el Reglamento del Dominio Público Hidráulico.
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