La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado su visto bueno al cierre de todas las centrales térmicas de carbón que han solicitado al Ministerio su desconexión y posterior desmantelamiento y que tienen previsto apagar sus plantas el próximo 30 de junio.
Según ha podido saber El Periódico de la Energía, la sala de supervisión regulatoria ha aprobado ya su informe sobre el cierre de la central térmica de Lada (Asturias), propiedad de Iberdrola.
Con este informe, la CNMC da por finiquitada su labor, a la espera de recibir del Ministerio la petición de cierre de las centrales de Endesa de As Pontes y Litoral, que tienen previsto hacerlo el próximo año.
Así, solo faltaría la autorización final del Gobierno para que las compañías eléctricas comiencen sus labores de desmantelamiento de las centrales, una autorización fundamental para que miles de empleos no se pierdan a partir del 1 de julio, sobre todo, de las empresas auxiliares.
A día de hoy, solo Anllares, ya desconectada y Compostilla II tienen el ok del Gobierno. Falta pues la autorización de cierre de otras siete centrales térmicas que deberían recibirla en las próximas tres semanas. Estas son Andorra (Endesa), Lada y Velilla (Iberdrola), Narcea, La Robla y Meirama (Naturgy) y Puente Nuevo (Viesgo).
Este ha sido el proceso del cierre térmico a través del organismo regulador. Ya en 2015, Naturgy, por entonces Gas Natural Fenosa, solicitaba el cierre de la central térmica de Narcea. La CNMC publicó su informe en febrero de 2016 autorizando su cierre.
El segundo proceso fue el de la central térmica de Anllares, propiedad de Naturgy y Endesa. Esta central sí recibió el visto bueno tanto de CNMC y del Gobierno y es la única central de carbón de la península que ha cerrado. Lo hizo en diciembre de 2018.
Después vino un parón y ya no fue hasta que en 2017 Iberdrola anunció que se deshacía del carbón y quería apagar las centrales de Lada y Velilla. La CNMC autorizó el cierre de Velilla en noviembre del año pasado, mientras que el informe de Lada lo ha hecho hace unos días.
También el mismo día que se pronunció sobre Velilla, la sala de supervisión que preside María Fernández dio el visto bueno al cierre de la central térmica de Meirama.
En diciembre de 2019, la central térmica de Puente Nuevo, propiedad de Viesgo, también recibió el ok del regulador.
Ya en este 2020, la CNMC aprobó el cierre de la central térmica de Andorra, después de haberlo solicitado de las primeras. Fue en febrero. Y en abril, en plena pandemia, la CNMC dio el visto bueno al cierre de La Robla y Compostilla II.
Con estos cierres, solo quedarían operativas As Pontes y Litoral, propiedad de Endesa, Aboño y Soto de Ribera (EDP) y Los Barrios (Cádiz), de Viesgo. La eléctrica Endesa ya ha asegurado que cerrará ambas centrales y que tiene previsto hacerlo el próximo año. Las otras tres centrales tendrán que hacerlo en los próximos años. Según el PNIEC, en 2025 ya no debería haber carbón en el sistema eléctrico español.
Ahora, la nueva CNMC, cuya sala de supervisión dirigirá Ángel Torres, será la que le ponga el cierre definitivo y apague el carbón en la península.
Miguel
11/06/2020