China ha informado recientemente que el brote de COVID-19 no tendrá ningún impacto en el progreso de la construcción de centrales nucleares en el país a corto plazo, y que los reactores que ya están en funcionamiento tampoco se vieron afectados. Inicialmente, se esperaba que China aprobara al menos seis nuevos proyectos nucleares en 2020. Tiene 47 reactores en funcionamiento y alrededor de 13 en construcción. Todos los reactores, que están en la fase de construcción, han reanudado sus trabajos y no se suspendieron las unidades operativas del reactor durante el brote, dice la firma de análisis GlobalData.
Somik Das, analista senior de energía de GlobalData, comenta: "La capacidad instalada acumulada de energía nuclear en China a finales de 2019 era de 48.8 gigavatios (GW) y el país según su 13° plan quinquenal tenía como objetivo aumentar su capacidad nuclear a 58 GW para finales de 2020. Para alcanzar su objetivo -el país tiene alrededor de 12,4 GW de capacidad en construcción- se esperaba que el país no lograra cumplir sus objetivos debido a retrasos previos del proyecto antes del inicio de la pandemia y un parón en las nuevas aprobaciones".
Además, China estaba buscando activamente nuevos emplazamientos para construir plantas de tratamiento de residuos nucleares. China obtuvo la mayor parte de su tecnología de Francia, Canadá y Rusia. La última adquisición de tecnología ha sido de EEUU a través de Westinghouse, propiedad de la japonesa Toshiba, y de Francia.
Das concluye: "Es encomiable que China se haya apegado a sus planes nucleares, mientras que Francia, que es un líder mundial en energía nuclear, se enfrenta a situaciones difíciles derivadas de la pandemia". A diferencia de las autoridades chinas, las autoridades francesas estiman que se espera que la adición de capacidad se vea afectada a finales de año. Esto también indica que los jugadores nucleares chinos estaban mejor preparados para hacer frente a la pandemia que la mayoría de las otras naciones".
Cesar electrico
03/05/2020