1 comentario publicado La empresa danesa Ammongas, especializada en tecnologías para el tratamiento de gases industriales y la producción de biometano, ve en España un mercado estratégico clave para el desarrollo de energías renovables, especialmente en lo que respecta al biogás, la captura de CO2 biogénico y la tecnología Power-to-X. Así lo ha explicado su CEO, Jaime Casasus-Bribián, durante una conversación con El Periódico de la Energía, en la que detalló la evolución y las ambiciones de la compañía en el contexto europeo y global.
Ammongas fue fundada hace más de 20 años en Dinamarca, inicialmente dedicada al tratamiento de gases procedentes de cargamentos de petróleo. Con el paso del tiempo, la empresa pivotó hacia el sector del biogás, posicionándose como referente en el proceso de 'upgrade' de biogás: una tecnología clave que permite separar el CO2 del biometano, obteniendo un gas renovable con una pureza comparable a la del gas natural.
El corazón de esta tecnología está en el uso de aminas, solventes químicos capaces de capturar CO2 con gran eficacia. Tras la separación, el biometano puede inyectarse en la red de distribución, licuarse (para obtener bio-GNL) o comprimirse. El CEO de la compañía subraya que este proceso no solo reduce emisiones, sino que también ofrece un gas utilizable en industrias intensivas y en el transporte pesado o marítimo.
Además, Ammongas trabaja en la licuación tanto del biometano como del CO2, adaptando su uso a distintos sectores. Entre ellos, el transporte marítimo y la aviación, que enfrentan una presión creciente para descarbonizarse. En paralelo, la compañía ha expandido sus actividades hacia la captura de carbono no biogénico, de cara al mercado emergente de créditos de carbono.
Con proyectos en marcha en Suecia, Alemania, Polonia, Estados Unidos (Nueva York, Maine, Texas), Brasil y Australia, la firma ha trazado una estrategia de crecimiento global, con énfasis en mercados emergentes con alto potencial de biogás.
España: gran potencial y grandes desafíos
En España, aunque la actividad aún es incipiente, Ammongas observa un potencial estratégico. Regiones como Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha y Andalucía presentan una combinación favorable de ganadería intensiva, disponibilidad de residuos orgánicos y acceso a recursos renovables como el sol y el viento. “España tiene todos los ingredientes”, afirmó el CEO, “pero necesita agilizar procesos y ofrecer un marco regulatorio claro y estable”.
Casasus-Bribián reconoció que el país enfrenta obstáculos relevantes. Entre ellos, la lentitud burocrática para conceder permisos —que puede prolongarse entre tres y cuatro años— y la falta de flexibilidad en el acceso y la gestión de la red eléctrica. Además, la intensidad de carbono de la red eléctrica española (actualmente en torno al 70% renovables) complica la certificación de los e-fuels como completamente verdes.
Otro reto señalado es el acceso al agua, un factor sensible desde el punto de vista social y medioambiental. Sin embargo, el CEO aclaró que las plantas Power-to-X no requieren grandes cantidades de agua, y que gran parte de esta puede ser reutilizada. Aun así, identificó como estratégicas aquellas regiones que combinan acceso a agua, conexión eléctrica y proximidad a puertos.
Casasus-Bribián insistió en que el modelo de desarrollo más exitoso en otros países ha sido el basado en la colaboración. “Allí donde hemos tenido éxito —como en Estados Unidos, Dinamarca o Australia— ha sido gracias a un enfoque de alianzas estratégicas y diálogo continuo con las autoridades y las comunidades locales”, afirmó. En ese sentido, hizo un llamado a adoptar en España un enfoque más flexible, adaptado a una industria aún emergente.
Aún así, en España, donde la compañía ya está presente, planea reforzar su equipo y operaciones en el corto plazo. Según confirmó su CEO, se están evaluando proyectos en varias comunidades autónomas y se exploran oportunidades tanto en biogás como en Power-to-X.
Power-to-X
Uno de los conceptos más innovadores que impulsa Ammongas es el Power-to-X, una tecnología que permite transformar electricidad renovable en otros productos útiles, como combustibles sintéticos. En palabras de Casasus-Bribián, “Power-to-X es esencial para electrificar indirectamente sectores que no pueden operar con baterías, como barcos o aviones”.
En este enfoque, el hidrógeno verde generado por electrólisis se combina con CO2 biogénico para crear metanol, e-metanol o e-queroseno. Lejos de competir, el biogás y Power-to-X se complementan: el CO2 procedente del biogás es especialmente adecuado para estos procesos por su alta concentración y menor complejidad técnica en la captura.
La planta de Ammongas en Dinamarca es pionera a nivel mundial en este campo: se trata de la primera instalación comercial capaz de entregar CO2 biogénico purificado a una planta de e-metanol. Esta colaboración demuestra que es viable, a gran escala, usar emisiones sostenibles para producir combustibles limpios, lo que abre oportunidades enormes para países como España, con un importante volumen de emisiones agrícolas e industriales no aprovechadas.
Descarbonización del transporte pesado
La compañía también está involucrada en proyectos piloto de conversión de metanol en combustible para aviación (metanol-to-jet o MTJ), lo que amplía aún más el abanico de aplicaciones del CO2 capturado. En este sentido, Casasus-Bribián destacó que la regulación para combustibles sostenibles de aviación es especialmente exigente, mucho más que en el transporte marítimo o terrestre, lo que ha impulsado la sofisticación tecnológica de sus plantas de purificación.
Por otro lado, el CEO señaló que la demanda de e-fuels —como el e-metanol o el e-queroseno— ya supera la capacidad actual de producción. Las aerolíneas y navieras, incentivadas por nuevas regulaciones medioambientales, buscan activamente alternativas sostenibles para reducir su huella de carbono. Ammongas se presenta como un proveedor clave para satisfacer esa necesidad.
Ammongas también apuesta fuerte por el bio-GNL (gas natural licuado renovable), que considera un vector energético crucial para la independencia energética de Europa. Frente a la volatilidad del mercado internacional de GNL fósil, el bio-GNL se puede producir localmente, reducir emisiones y estabilizar precios.
En este campo, la empresa ya trabaja con grandes actores del sector marítimo, como Maersk, y valora especialmente la baja tasa de emisiones de metano asociada a su tecnología, inferior al 0,1%, un dato crítico en el análisis del ciclo de vida de estos combustibles.
galan
28/04/2025