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La demanda eléctrica en España se hunde ya al 14% por el parón económico derivado del coronavirus

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Catástrofe. La demanda eléctrica en la Península Ibérica ampliaba este jueves su hundimiento hasta un 14% con respecto a una jornada de actividad normal en el país, dejando así un impacto cada vez mayor del parón en la economía por el estado de alarma decretado por el Gobierno para hacer frente a la crisis del coronavirus.

En concreto, a las 10.00 horas el consumo peninsular de electricidad se situaba en los 28.280 megavatios (MW), lo que supone un 14% menos que los 32.893 MW marcados a la misma hora de hace dos semanas, el último miércoles antes de que se entrara en esta situación de excepcionalidad, según datos de Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema, consultados por Europa Press.

Con respecto al pasado miércoles, cuando ya estaba en vigencia el estado de alarma decretado por el Ejecutivo, la caída en la demanda eléctrica a esa misma hora es de un 5,2%.

La demanda eléctrica es uno de los principales termómetros para medir la actividad de una economía y se comporta a la baja con los cierres en sectores como los servicios o la industria, a pesar del traslado de consumo al doméstico por el teletrabajo.

De esta manera, el frenazo económico sin precedentes producido por las estrictas medidas de confinamiento de la población y de parón en la actividad para hacer frente a la pandemia empieza a repuntar su impacto sobre el consumo eléctrico.

Y esto a pesar de que este confinamiento o la implementación del teletrabajo como medida está trasladando parte de ese consumo anterior al doméstico.

De hecho, los picos de consumo eléctrico en esta segunda semana de confinamiento apenas superan los 30.000 MW, frente a los 34.000 MW que podían superar en un día normal.

Además, el patrón de la curva de la demanda eléctrica está cambiando su forma, trasladando estos mayores consumos a las tardes, tal y como sucedía antes del estado de alarma, pero también a las horas del mediodía, ante el cambio en los hábitos de consumo por el confinamiento y la mayor actividad del teletrabajo.

Por su parte, las mayores caídas se trasladan a las horas de la mañana, debido a ese apagón de la actividad económica por el parón en este estado de alarma.

CAÍDA DEL 7,1% EN LA PRIMERA SEMANA

Durante la primera semana de este periodo de excepcionalidad, la demanda eléctrica peninsular ya registró una caída del 7,1% con respecto a la anterior, con 4.344 gigavatios hora (GWh), y un 7,2% en relación con la misma semana del año pasado, según datos de Red Eléctrica.

La vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ya indicó el pasado jueves que la caída de la demanda eléctrica en la primera semana del estado de alarma había empezado a ser "apreciable", aunque fue "más agudizada" en regiones como Madrid, La Rioja o Cataluña, que fueron en las que se empezaron a adoptar antes medidas más restrictivas contra el coronavirus.

Ribera puntualizó que estas caídas en el consumo eléctrico eran más "significativas" en el sector servicios, mientras que en la industria por entonces era menor. En el caso del doméstico, debido a la situación de confinamiento en los hogares, estaba estable o en crecimiento.

No obstante, en sector industrial sí que subrayó que se registraban descensos del 8,7% en la demanda de electricidad en perfiles como los grandes consumidores o bienes duraderos como el sector del motor y del los muebles, con especial incidencia en el País Vasco y Cataluña.

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