La desinversión en combustibles fósiles se multiplica por 50 y alcanza los 2,6 billones de dólares en 2014

La transición energética ha provocado que la desinversión en combustibles fósiles  ​​haya  crecido 50 veces en el último año, según un nuevo análisis, que estima que 430 instituciones y 2.040 inversores individuales han desinvertido 2,6 billones de dólares en los sectores del carbón, arenas de alquitrán y otros activos contaminantes en 2014. Un avance espectacular respecto a las cifras ofrecidas hace un año en las que la desinversión comprometida apenas fue de 50.000 millones de dólares en 2013.

Los números dados a conocer este miércoles en un informe de la consultora estadounidense Arabella Advisors, reflejan que el argumento económico resulta cada vez más convincente para evitar las inversiones en combustibles fósiles, a medida que el presupuesto de carbono del mundo se aprieta en la lucha contra el cambio climático y los costes de las tecnologías renovables se abaratan.

De hecho, los análisis financieros más recientes de HSBC, Citigroup, Mercer, el Banco de Inglaterra y la Agencia Internacional de Energía, indican un riesgo cuantificable significativo a las carteras expuestas a este tipo de activos.

Debido a esto, y a la incansable campaña de los grupos sin fines de lucro como 350.org, la desinversión de los combustibles fósiles ya está en la agenda de los gobiernos y los inversores  de 43 países y de múltiples sectores, según el informe, incluidos los fondos de pensiones, salud, la educación, la filantropía, la fe, el entretenimiento, la justicia climática y los municipios, tal y como se puede observar en este otro gráfico.

"El movimiento ha crecido más allá de las instituciones por el impulso de grandes e influyentes organizaciones de nuevos sectores que se están deshaciendo de sus activos en combustibles fósiles", dice el informe. "Los grandes fondos de pensiones y las compañías privadas ahora representan más del 95 por ciento de los activos de quienes están comprometidos con la desinversión".

"En general, los activos totales medios de desinversión de una institución han aumentado casi treinta veces. En 2014, las instituciones que se comprometieron a desinvertir lo hicieron en un  promedio de 349 millones de dólares en activos. Entre los últimos compromisos más notables destacan los del Sistema de Pensiones de los Empleados Públicos de California, el Fondo de Pensiones de Noruega, la Asociación Médica Canadiense, el Consejo Mundial de Iglesias, y la Universidad de California.

"El Informe Arabella muestra que cada vez más inversores están reduciendo su riesgo de carbono y diversificando sus carteras con el objetivo de aprovechar el alza en el crecimiento de las energías limpias sostenibles del futuro", dijo Thomas Van Dyck, director gerente y asesor financiero en el del Grupo SRI Gestión de Patrimonios. "Esto pone de relieve lo que veo todos los días como asesor financiero, que la demanda de productos de inversión de energía libres de carbono es cada vez mayor."

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, está de acuerdo: "Invertir en energía limpia a escala es la opción claramente más eficiente y no hay vuelta atrás”, dijo en la rueda de prensa de presentación del informe de Arabella Advisors.

La jefe del clima de las Naciones Unidas ha estado abogando por el cambio de los flujos de inversión desde los combustibles fósiles hacia  soluciones climáticas para satisfacer la necesidad de invertir 1.000 millones de dólares anuales en energías limpias y darlas un impulso antes de la próxima cumbre del clima de París.