Informe REE: la falta de almacenamiento y las escasas interconexiones obligan a España a mantener operativos los ciclos combinados

En un esfuerzo por fortalecer la seguridad del suministro eléctrico en el Sistema Eléctrico Peninsular Español, Red Eléctrica ha llevado a cabo un detallado Análisis Nacional de Cobertura (NRAA) como complemento al Análisis Europeo de Cobertura (ERAA) de 2022, considerando sensibilidades adicionales, en el que ha identificado que la falta de almacenamiento obliga a España a mantener abiertos los ciclos combinados.

Y así lo ha revelado el propio Gobierno a Bruselas. Tal y como anunció la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, en la celebración del I Foro de Almacenamiento Energético que organizó El Periódico de la Energía, el Ministerio para la Transición Ecológica envió a Bruselas un informe en el que detallaba las conclusiones de este informe que señalan la necesidad de crear un mecanismo de capacidad que mantenga vivas las centrales de ciclo combinado así como desarrolle un mercado de almacenamiento energético, necesarios para cubrir las intermitencias de las energías renovables dentro del mix eléctrico.

Así la principal conclusión a la que ha llegado el operador del sistema eléctrico en su informe es que "el sistema peninsular español puede seguir considerándose una isla energética en términos de cobertura debido a su limitada capacidad de intercambio con Europa central, lo que significa que se necesitarían principalmente recursos nacionales para cumplir el estándar de fiabilidad".

Es decir, la esecasa capacidad de interconexión obliga a mantener los ciclos y a desarrollar mucho almacenamiento energético si se quiere cumplir con el Plan Nacional de Energía y Clima. Por tanto, es obligatorio crear un mecanismo de capacidad si no se quiere entrar en riesgo de suministro eléctrico.

Análisis de la cobertura de la demanda

De acuerdo con la legislación española y el marco regulatorio europeo, la seguridad del suministro eléctrico es una tarea primordial del operador del sistema. El Análisis Europeo de Cobertura se establece como una herramienta para monitorear la cobertura de la demanda, con la posibilidad de realizar análisis nacionales de cobertura para complementarlo.

Así, el estudio de cobertura busca evaluar los recursos de producción y almacenamiento de energía, identificando posibles desajustes entre la oferta y la demanda, ya que en sistemas con alta penetración de energías renovables, es crucial identificar situaciones de baja disponibilidad, incluso en momentos de baja demanda.

Supuestos

De esta manera, el NRAA, enfocado en el horizonte temporal del 2024 al 2030, considera diferentes supuestos sobre generación y almacenamiento —alineados con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)—, teniendo en cuenta tanto el desmantelamiento de centrales de ciclo combinado como posibles retrasos en la implementación de almacenamiento adicional, así como el calendario de cierre de las centrales nucleares.

En el horizonte 2024, el indicador de Previsión de Pérdida de Carga (LOLE) muestra riesgos de cobertura de 5,63 horas por año, superando el estándar de fiabilidad de 0,94 horas por año. Este panorama se agrava para el 2025, donde el ERAA ya identifica riesgos de cobertura de 6,7 horas por año, reforzando la importancia de mantener la generación existente, incluyendo ciertas centrales de ciclo combinado.

En el medio plazo (2027) presenta desafíos aún más significativos, con riesgos que superan el umbral estándar de fiabilidad. El NRAA plantea escenarios adicionales, explorando la posibilidad de retrasos en el almacenamiento adicional o el desmantelamiento de centrales de ciclo combinado. Bajo estas hipótesis, se identifican riesgos de cobertura de hasta 7,14 horas por año.

Persisten los riesgos sin ciclos

En el largo plazo (2030), los riesgos persisten y se intensifican, mostrando la necesidad de una acción inmediata. El desmantelamiento de unidades económicamente inviables sin incentivos adicionales podría dejar al sistema eléctrico español con riesgos de cobertura que superan las 2,34 horas por año.

Es esencial señalar que el NRAA destaca la dependencia del sistema peninsular español de recursos nacionales, dada su limitada capacidad de intercambio con Europa central, y motivo por el cual se considera al país una isla energética.

En conclusión, el Análisis Nacional de Cobertura revela riesgos en la seguridad del suministro eléctrico español a corto, medio y largo plazo. La continuidad y la seguridad del suministro dependen de mantener unidades de generación actualmente en riesgo. La implementación de incentivos adicionales se presenta como una medida esencial para garantizar la viabilidad económica y la cobertura adecuada en los próximos años.