La Generalitat de Cataluña inicia los trámites para derogar el decreto 'antirrenovables'

Ya era hora. 10 años después, la Generalitat de Cataluña se plantea dar un impulso a las renovables en la región. El Govern ha iniciado los trámites para derogar el conocido como decreto antirrenovables de Cataluña. Se trata del Decreto 147/2009, de 22 de septiembre, por el que se regulan los procedimientos administrativos aplicables para la implantación de parques eólicos e instalaciones fotovoltaicas en Cataluña.

Según el Govern, "ante la importancia de avanzar de manera significativa en la implantación de parques eólicos e instalaciones fotovoltaicas sobre el terreno resulta necesario suprimir las trabas que la normativa actualmente vigente en Cataluña contiene para la implantación tanto de parques eólicos, como de instalaciones fotovoltaicas sobre el terreno".

Es por tanto que ha abierto a participación pública esta decisión de derogar el decreto antirrenovables y pide a los implicados que aporten sus alegaciones para poder llevar a cabo la mejor regulación para poder implantar con cierta seguridad jurídica nuevas instalaciones de renovables.

El proceso de participación durará un mes, y luego la Generalitat tendrá dos meses para poder analizar las propuestas que hayan participado.

Se trata pues de la mejor respuesta posible a los gravísimos problemas para instalar renovables que lleva 10 años mermando a esta comunidad autónoma para avanzar en la transición energética.

En la actualidad solo el 30% de la potencia instalada en Cataluña procede de energías renovables. La que más potencia tiene es la hidráulica con 1.913 MW, seguido de la eólica, con 1.271 MW y la fotvoltaica con 265 MW, según los datos de REE.

En cuanto a generación, este porcentaje cae al 20% y gracias a la hidáulica. Solo la eólica y la solar alcanzan el 7% del total dela generación catalana.

Y todo por este parón de 10 años. Solo en el último año ha habido un pequeño hilo de esperanza en el sector al ver que se puso en marcha el proyecto Eolpop, un proyecto cooperativista de un solo aerogenerador, así como la aprobación de tres parques eólicos de 90 MW de potencia conjunta para Naturgy. Unos proyectos que han estado en la nevera más de ocho años.

Cataluña tiene que darse prisa si quiere llegar al tren de la transición energética.