Westinghouse Electric Company ha anunciado que instaló con éxito un dispositivo de enchufe dedal impreso en 3D en el reactor I de la central nuclear de Byron (EEUU), propiedad de la compañía norteamericana Exelon, durante su parada programa para recargar combustible. Se trata de la primera vez que se instala una pieza fabricada con esta tecnología en la historia de la industria nuclear.
La fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, es una técnica innovadora que simplifica el proceso de fabricación al pasar directamente del modelo 3D a una pieza real. La fabricación aditiva reduce los costos, mejora la calidad y la flexibilidad de diseño, y elimina las limitaciones de fabricación convencionales.
“Westinghouse continúa liderando el camino con el desarrollo de las tecnologías más avanzadas para ayudar al mundo a satisfacer la creciente demanda de electricidad con energía segura, limpia y confiable”, dijo Ken Canavan, director de tecnología de Westinghouse. “Nuestro programa de fabricación aditiva ofrece a los clientes diseños de componentes mejorados que ayudan a aumentar el rendimiento y reducir los costos, así como a proporcionar acceso a componentes que pueden no estar disponibles utilizando los métodos de fabricación tradicionales”.
“La fabricación aditiva es una solución nueva y emocionante para la industria nuclear”, dijo Ken Petersen, vicepresidente de combustibles nucleares de Exelon Generation. “El enfoque simplificado ayuda a satisfacer la necesidad de la industria de una amplia variedad de componentes de plantas altamente críticos y de bajo volumen. Nosotros estamos orgullosos de tener a Westinghouse como socio en este hito de la industria y de ayudar a demostrar aún más la viabilidad de esta tecnología”.
La impresión 3D ha llegado, y parece que para quedarse en la industria nuclear. Otro avance.