La Isla de Pascua y sus moáis, punta de lanza en la lucha contra el cambio climático

La chilena Isla de Pascua quiere convertirse en un "laboratorio" para enfrentar el cambio climático, explicando las iniciativas que ya lleva a cabo e incentivando otras que puedan aplicarse en todo el mundo, explicó hoy a la prensa su alcalde, Pedro Edmunds Paoa.

Con motivo de la Primera Cumbre de Gobiernos Locales contra el Cambio Climático, el regidor se mostró convencido de que esta instancia servirá para generar "una cadena nacional de gestión local en apoyo del problema mundial del cambio climático".

"No debemos esperar a un Gobierno que nos dicte cátedra o leyes, la obligación nunca funciona. Ahora hay que instar a nivel nacional que esto no acabe, que esta red aumente, que las 356 Municipalidades de Chile se unan y que sean las que marquen la pauta al Gobierno nacional de turno sobre cómo hacerlo bien", dijo Paoa.

El alcalde comentó que ha habido una dejación por parte del Estado, pero que alcaldes y concejales tienen la responsabilidad de motivar y contagiar pasión a la comunidad sobre cómo actuar contra el cambio climático.

La autoridad pascuense manifestó que Rapa Nui (nombre original de la isla) puede ser "un excelente laboratorio humano para el cambio climático" y, para ello, adelantó algunas ideas.

Entre ellas, instalar en los 728.000 kilómetros cuadrados de área marina protegida de la isla (la mayor a nivel mundial) un centro científico que estudie la naturaleza y cuyos resultados puedan extrapolarse a otras latitudes o aspirar a que la isla esté abastecida solo por energía no contaminante.

Rapa Nui afronta problemas medioambientales como que el 75,31 % de la basura retirada en su línea costera corresponda a plástico generado en todo el mundo y que viaja por el giro subtropical del Pacífico sur, lo que hace de sus playas las más contaminadas con este material de todo Chile.

En cuanto a la producción anual de residuos, se estima en 4.700 toneladas por año, con una basura diaria calculada en 10 toneladas, que aumenta a 12 en verano.

La sequía (2017 fue el segundo año con menos lluvias desde 1961), la erosión (el 66,8 % de la isla presenta algún grado de erosión) y el aumento del nivel del mar son otros problemas medioambientales que afronta la isla debido al cambio climático.

Para poner solución a estos problemas, en Rapa Nui se llevan a cabo distintos programas de reciclaje y compostaje que tienen como base la colaboración de la comunidad.

En los últimos años se han establecido puntos limpios con diversos contenedores; se ha desarrollado el Programa de Compostaje Domiciliario; se ha creado una aplicación móvil, Mataki App, para rastrear el "camión de la limpieza"; y se ha formalizado la Red de Educación Medioambiental de Rapa Nui con el objetivo de implicar a los niños de la isla en el cuidado de la naturaleza.