El cambio de un sistema de ayudas a otro basado en subastas competitivas para las energías renovables está dando resultados muy positivos en Alemania. El viernes pasado, la agencia de la red alemana (Bundesnetzagentur) otorgó contratos de 70 parques eólicos por una potencia total de 807 megavatios (MW) en la primera subasta del país para proyectos eólicos terrestres. El precio promedio de compra se situó en 0,057 € por kilovatio-hora (57 euros MWh).
Este precio es mucho más caro que el resultado de la subasta reciente española donde se han adjudicado casi 3.000 MW a la eólica, supuestamente sin primas, y a un precio medio 'garantizado' aproximado de 42 euros MWh.
Son 15 euros MWh de diferencia, lo que hace cada vez más incomprensible que España tenga un precio de la electricidad en su mercado de unos 10-15 euros más caro que los germanos.
"La primera subasta para instalaciones eólicas en tierra ha sido todo un éxito. El alto nivel de competencia hizo posible lograr una oferta promedio de 5,7 céntimos de euro”, dijo Jochen Homann, presidente de la agencia de la red federal alemana (Bundesnetzagentur). Y lo que es más importante: los proyectos comunitarios, en los que la propiedad de los parques es de los ciudadanos, han ganado el 93% de la potencia licitada.
Alemania ha promovido durante mucho tiempo un enfoque centrado en el ciudadano para el desarrollo de la energía renovable. El sistema de ayudas a través de la tarifa (FIT) fue visto como la mejor herramienta para permitir a las personas invertir en energía eólica, solar y biogás. Sin embargo, con el fin de controlar los costes y orientar el desarrollo de las energías renovables en áreas específicas, Alemania ha cambiado recientemente a un sistema de subastas.
La última licitación de eólica terrestre pone de manifiesto que la propiedad comunitaria puede tener prioridad en el nuevo sistema y, al mismo tiempo, abaratar los costes.
"Las ayudas a la tarifa (FIT) implicaban un deseo expreso de pagar más por la energía renovable. Ahora se ha llegado a un punto en que la tecnología es competitiva, y eso es un gran hito para mercados como Alemania y España," dijo Matthew DaPrato, director de estrategia de producto de GTM Research.
La transición de España a las subastas también está aportando resultados tangibles. La semana pasada, el país otorgó casi 3 gigavatios de proyectos eólicos en un proceso de licitación, a un precio medio de 0,043 € el kilovatio-hora. Ha sido la primera adquisición importante de energía eólica en España ya que los recortes de las ayudas con carácter restroactivo se pusieron en marcha hace cuatro años.
"Las subastas competitivas han revitalizado algunos mercados europeos y les ha permitido capitalizar sus inversiones anteriores a un precio más competitivo", dijo Daprato.
La subasta eólica terrestre de Alemania ha tenido lugar a continuación de otra subasta récord de eólica marina celebrada en abril. En aquella, se adjudicaron cuatro proyectos por una potencia total de 1.490 MW en abril por una capacidad total de 1.490 megavatios. La oferta promedio fue de 0,044 € el kWh.
"Esto demuestra que la subasta ha desbloqueado el potencial de reducción de costes a largo plazo, lo que conducirá a una reducción de la financiación mayor de lo que se esperaba ", dijo Homann.
Países de todo el mundo se están moviendo decididamente hacia subastas competitivas, mientras que la eliminación gradual de los programas de primas es más costosa. Remates en América Latina, la India y el Medio Oriente han traído algunos de los precios solares más bajos nunca vistos, con algunos proyectos de energía solar fotovoltaica aproximándose a los 2 centavos de dólar por kilovatio-hora.
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