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Europa sigue con paso firme en la transición hacia fuentes de energía renovables, únicamente por detrás de China en volumen, pero líder absoluto en regulación y compromiso hacia un futuro más sostenible. Mientras el mundo se enfrenta a los retos del cambio climático, los países europeos están liderando la aplicación de soluciones innovadoras para acelerar la transición energética y así reducir las emisiones para llegar a cumplir con los objetivos establecidos por el IPCC. Un aspecto clave de esta transición es la búsqueda de la convivencia entre soluciones con un origen fuera de las fronteras de la Unión Europea y tecnologías desarrolladas y fabricadas dentro de la propia UE.

Tanto la Asociación Solar Power Europe como el ESMC (European Manufacturing Council) han recomendado a la Comisión Europea tomar una serie de acciones para facilitar la incorporación de contenido local en las tecnologías clave dentro de las energías renovables, más específicamente en la cadena de valor del sector solar fotovoltaico. Dichas asociaciones abogan por la adopción de la Net Zero Industry Act (una propuesta para que la capacidad de fabricación de tecnologías estratégicas de emisiones netas cero satisfaga al menos el 40% de las necesidades de despliegue anual de la UE de aquí a 2030) e incorporando estrictos criterios de sostenibilidad y resiliencia en subastas públicas.

La energía solar instalada anualmente en Europa ha alcanzado unos volúmenes que han permitido consolidar un mercado interno europeo con múltiples aplicaciones y nuevos nichos. Las previsiones apuntan también a una consolidación de los costes solares en un rango razonable y competitivo, alcanzando valores mínimos.

Mayor proteccionismo

En el escenario actual de tensión geopolítica, la UE está dando ya pasos para endurecer el control de las inversiones extranjeras en sectores estratégicos. Y el sector energético, considerado estratégico, debería ser capaz de construir una industria teniendo como referente la competitividad actual de la tecnología, incluso con el apoyo de las instituciones. Esta debería ser una estrategia que no sólo fomentase el crecimiento económico, sino que también mejorase la sostenibilidad general del sector energético.

Ello implica integrar componentes, materiales y conocimientos de proveedores y fabricantes europeos. Este impulso al contenido local será la base para consolidar un liderazgo tecnológico europeo, fortaleciendo las economías regionales, creando empleo y reduciendo la huella de carbono asociada al transporte de materiales a largas distancias lo cual es uno de los ejes estratégicos de Verdian Power.

Por tanto, convertir la energía solar fotovoltaica en una fuente de energía de proximidad pasa tanto por tener una cadena de valor más localizada como por saber mostrar a las comunidades locales las ventajas de esta tecnología.

Priorizar lo local sin penalizar lo de fuera

El objetivo primordial de la UE tiene que ser completar la transición energética y, por lo tanto, alcanzar los objetivos de descarbonización establecidos por el IPCC. Y para ello, la solución no será establecer barreras a la importación de productos de fuera de las fronteras de la UE, sino buscar y articular mecanismos a través de incentivos a las empresas que dan prioridad al uso de recursos y conocimientos locales, alineando así los intereses económicos con el crecimiento regional sostenible.

El compromiso de Europa con la incorporación de contenido local a la cadena de valor de las energías renovables, en convivencia con el producto de origen externo, debería ser una apuesta para acelerar la transición y conseguir los objetivos definidos por el IPCC. Al contribuir en el desarrollo y fabricación locales, la Unión Europea no sólo impulsaría el crecimiento económico, sino que también daría ejemplo de desarrollo sostenible regional.

Mientras el mundo mira hacia un futuro impulsado por energías limpias, el énfasis de Europa en la aceleración de la transición, dejando de lado las energías fósiles y adoptando las energías renovables como eje vertebrador de sus economías, posibilitará una reindustrialización del que se podrán beneficiar todas las economías de los países que conforman la verdaderamente anhelada Unión Europea.

Francesc Filiberto es miembro del consejo de Verdian Power.

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Un comentario

  • Vicente

    20/04/2024

    El motor electrico para la movilidad siempre fue parado...pero hoy el aparato legislativo tiene una buena forma de normalizar el vehiclulo electrico..como siempre pondremos pegas a sus funciones....pero hay dos maneras de activar la resolucion de conflictos..con NORMAS europeas para la implantacion de estaciones de recarga inteligentes y con la vista puesta en las baterias solidas que saldran de china en el 2027...pero hay alcanzables otros objetivos porque existen plataformas para el desarrollo y eficiencia de la movilidad electrica desde corea del sur y con filial en emiratos arabes existe un generador electromagnetico de pulsos llamado y lanzado en la COP 28 ..su nombre DISCOVER AISEG......Podrian vender la patente a europa y ponerla en marcha inmediatamente.....quizas personas como nosotros tengamos la solucion..yo soy Tecnologo...y poseo un motor unico en su genero de generacion maagnetica de 7.5kw pero como soy pensionista no puedo hacer ningun trabajo nada mas que para mi familia y amigos...lo podria resolver y patentar...pero la POLIITICA ME DA QUE NO LO RESOLVERIA

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