Las petroleras y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no se pueden ni ver. Tanto que en este 2016 no se han reunido ni una sola vez para tratar algún tema regulatorio o de competencia.
Según el Portal de Transparencia de la CNMC, las reuniones de los miembros de la Comisión mantenidas con empresas y asociaciones de los sectores económicos regulados (energía, telecos, transporte, servicio postal, etc) refleja que la relación con las petroleras es nula.
Ni Repsol, ni Cepsa, ni BP, ni la patronal AOP han mantenido en este 2016 alguna reunión con los consejeros de la CNMC. Tampoco con sus directivos. La única que ha tenido alguna relación es la canaria Disa que se ha visto dos veces con algún miembro de la CNMC. ¿Por qué?
Solo hay que mirar un par de años hacia atrás. El equipo que dirige Enrique Marín Quemada ha criticado con dureza la actuación de las petroleras en cuanto a la formación de los precios de los carburantes se refiere.
La CNMC ha realizado durísimos informes (incluso con buena parte del consejo en contra) sobre el mercado de carburantes. Frases del tipo que las petroleras no trasladan la caída del precio del crudo al de las gasolinas han ido mermando la relación que hasta 2015 fue bastante cordial.
Las petroleras incluso llegaron a reprobar al presidente Marín Quemada y a parte del consejo, pero las peticiones fueron rechazadas. Además, cabe recordar la dura multa que impuso el órgano regulador a Repsol y Cepsa de 30 millones de euros, más otra a Repsol de unos 8,75 millones por un asunto de 2009. O la que le puso por infracciones de sus gasolineras abanderadas, de 22 millones.
Antonio Brufau, presidente de Repsol, ha dicho en más de una ocasión que la CNMC tiene ojeriza a las petroleras, una fuerte animadversión con las empresas, que desde la petrolera no llegan a entender.
Por ejemplo, entre otras cosas, todas las petroleras se vieron en la obligación de salir del accionariado de CLH, una medida que tuvo mucha enjundia dentro del seno de Competencia.
Sin duda, el informe del mercado de carburantes fue la gota que colmó el vaso. Y desde entonces las grandes petroleras se mantienen distantes. ¿Hasta cuándo se mantendrá esta guerra? ¿Hasta que la resuelva la justicia?
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios