Un nuevo informe de Ember publicado esta semana ha resaltado la profunda disrupción y transformación del sistema energético global, impulsada por la adopción de tecnologías “electrotecnológicas” de bajo costo y alta eficiencia, como las energías solar y eólica, los vehículos eléctricos y bombas de calor, las baterías y la digitalización.
La revolución electrotecnológica que arrasará con los combustibles fósiles
Según Ember, las nuevas tecnologías son tres veces más eficientes que los combustibles fósiles, tienen la capacidad de sustituirlos en alrededor de un 70%, y seguirán viendo caer sus costos un 20% cada vez que se duplique su despliegue

El informe, del think tank británico, señala que estas nuevas tecnologías son tres veces más eficientes que los combustibles fósiles, tienen la capacidad de sustituir alrededor del 70% de las importaciones de combustibles fósiles, y seguirán viendo sus costos disminuir aproximadamente un 20% cada vez que se duplique su despliegue.
Pero, por encima de todo, el nuevo informe titulado “La revolución electrotecnológica” propone replantear la forma en que el mundo percibe el sistema energético global, trazando un paralelismo con la revolución tecnológica de la información que la precedió.
Divide el sistema energético global en dos partes principales: generación de electricidad y uso de la energía. Asimismo, segmenta el planeta en cuatro grupos clave: economías maduras, China, mercados emergentes y regiones petroleras. Presenta así una imagen convincente de cómo la electrotecnología está transformando la forma en que el mundo genera, utiliza y distribuye electrones.
La eficiencia de las nuevas tecnologías
Uno de los aspectos más importantes —y a menudo ignorado— es la asombrosa eficiencia de estas nuevas tecnologías. La energía solar y eólica son entre dos y tres veces más eficientes; los vehículos eléctricos, hasta cuatro veces; y las bombas de calor, igual.
El informe también subraya que estas tecnologías son fabricadas y “toman prestados” los recursos de la Tierra —como el sol y el viento— en lugar de consumirlos como ocurre al quemar carbón, petróleo o gas. “El centro magnético es el electrón,” dice Kingsmill Bond, uno de los tres autores del informe. “Estamos revolucionando cómo generamos, usamos y trasladamos electrones.”
“La energía solar y eólica están conquistando el suministro eléctrico. Los vehículos eléctricos, las bombas de calor y la inteligencia artificial están electrificando nuevos usos principales. Las baterías y la digitalización están conectando la oferta con la demanda.”
Ember propone una nueva forma de entender la conversación energética, distinta de la visión tradicional centrada en los combustibles fósiles —que promueve el cambio lento y el “business as usual”— o de la visión climática centrada en las emisiones y metas políticas. En cambio, se enfoca en una perspectiva electrotecnológica basada en el crecimiento y la innovación.
Esta “tercera vía” se apoya en tres grupos de tecnologías que Ember considera fundamentales para la revolución energética global: solar y eólica constituyen las nuevas formas de generar electricidad. Las baterías y transmisión de alta tensión son las nuevas formas de almacenarla y transportarla, y los vehículos eléctricos y bombas de calor, las nuevas formas de usarla.

Estas tecnologías no son nuevas, pero han pasado por décadas de evolución. Ember sostiene que están hechas con los mismos componentes que la tecnología digital, heredan su impulso y, en última instancia, reemplazarán a los combustibles fósiles, impulsarán a las economías emergentes y verán un auge de implementación global.
“Un panel solar o un vehículo eléctrico se parece más a un portátil o un smartphone que a un barril de petróleo o una turbina de vapor; son productos de chips, materiales avanzados, manufactura de precisión y cadenas de suministro tecnológicas globales,” dice Daan Walter, coautor del informe y Principal en Ember.
“El mismo motor industrial que impulsó el auge de los smartphones y portátiles ahora alimenta la electrotecnología, fabricada en las mismas fábricas chinas, dirigida por personas con raíces en IT, y usando los mismos procesos de manufactura. Es un motor industrial diseñado para transformar el mundo: lo hizo antes con la información, y ahora lo está haciendo con la energía”, añade.
No sorprende, entonces, que la inversión en electrotecnología ya haya comenzado a superar la inversión en combustibles fósiles.

Además, Ember afirma que la electrotecnología puede reemplazar alrededor del 70% de las importaciones de combustibles fósiles.
Los costes, en picado
Los costos de la electrotecnología también han estado cayendo durante décadas, siguiendo curvas de aprendizaje consolidadas del 20% por cada duplicación de despliegue. El precio de la energía solar ha caído un 99.6%, el de la instalación de parques eólicos un 80%, y el de las celdas de baterías un 99% en las últimas décadas.

No sorprende entonces que la electrotecnología ya esté compitiendo con los combustibles fósiles en cuanto a costos.
A pesar de esto, más de 50 países importan más de la mitad de su consumo primario de energía en forma de combustibles fósiles, lo que resalta la continua dependencia de estos.
Sin embargo, el potencial de generación de energía renovable es enorme, 100 veces mayor que el de los combustibles fósiles, y suficiente para que todos los países puedan ser autosuficientes.
Liderazgo chino
China, por supuesto, desempeña un papel dominante, y su despliegue en energías renovables y electrificación de su economía avanza a una "velocidad de rayo", según Ember.
Aunque China ha sido el principal impulsor de la demanda de combustibles fósiles desde 2018, dicha demanda ya está alcanzando su pico en el país: la demanda final de fósiles dejó de crecer en 2014, y la demanda eléctrica fósil se estabilizó en el primer semestre de 2025.
“China se está convirtiendo en el primer electroestado del mundo —una nación que obtiene influencia estratégica gracias a su liderazgo en renovables, electrificación, manufactura e innovación, despliegue interno y exportación global,” afirma Sam Butler-Sloss, gerente en Ember y otro de los coautores.
“China no solo fabrica el hardware electrotecnológico; está fabricando un futuro energético en el que tiene una posición privilegiada. Para los países que deseen competir, las apuestas son altas y el tiempo apremia.”
Esto debe servir como advertencia a países de todo el mundo, que de lo contrario se verán compitiendo con China tanto en sus mercados nacionales como en el extranjero.
En última instancia, cuanto más rápido crezca la electrotecnología a nivel mundial, más rápido caerán las emisiones globales: una consecuencia directa de la Revolución Electrotecnológica.
Ember concluye declarando que la revolución electrotecnológica es “más grande que la energía”, y que, “a medida que el costo marginal de la electricidad se acerca a cero, la abundancia energética desatará nuevas olas de crecimiento, competitividad industrial e innovación digital. Los mercados emergentes serán los más beneficiados; los petroestados enfrentan el declive; y nuevos electroestados emergerán.”
“Los países que quieran cosechar los beneficios de la revolución electrotecnológica deben superar la resistencia de los combustibles fósiles y avanzar con cambios profundos. Esto implica reducir el precio de la electricidad, electrificar los usos finales y experimentar con soluciones políticas”, concluye el informe de Ember.
2 comentarios
- Dar mi enhorabuena, a este "informe de Ember", creo que hay pocas noticias que den una informacion mas real a lo que estamos viviendo energeticamente.
Que nadie se piense que quiero hacer la pelota a nadie, pero, es que la revolucion de las dos renovables, eolica y fotovoltaica, la revolucion del almace4namiento en baterias, y la revolucion de la movilidad electrica, la estamos viviendo todas las personas que entramos todos los días en "el periodico de la energia".
Para mi, el informe Ember lleva mucha razon, la revolucion de la informacion, transformo hacee poco el mundo, y ahora la revolución electrotecnológica, tambien lo hará.
La razón mas importante, y que dice la noticia es:
La asombrosa eficiencia de estas nuevas tecnologías. La energía solar y eólica son entre dos y tres veces más eficientes; los vehículos eléctricos, hasta cuatro veces; y las bombas de calor, igual.
Nadie por muy poderoso que sea, tanto economiamente, a nivel personal, como tambien, cualquier pais, podra parar esta revoluvion electrotecnológica.
Es mas los paises que no se sumen a ella, se quedaran atrasados. 19/09/2025
El informe dice algo que es evidente hace años, los costes de las renovables cayendo en picado, los de las baterías también. Y las bombas de calor siempre han sido más baratas (por lo menos en los últimos 20 años), pero nadie la usaba para calentar como si fuera una calefacción de segunda y ahora se están poniendo de moda como si se hubiera inventado la rueda al decir la palabra aerotermia...
En fin, esto se traduce en cada día una energía más limpia, barata y menos dependiente de terceros países, algo que no ocurre con el carbón, el petróleo, el gas o la nuclear...
Así ese es el camino y los países que se están enrocando en "antiguas tecnologías" en 5 o 10 años se darán cuenta del error pero será muy caro dar marcha atrás.
Esto me recuerda a lo que está pasando en el sector de la automoción, cuando tesla presentó el model 3.
Todos los fabricantes europeos fueron muy escépticos y ahora les han entrado las prisas, pero claro empresas como tesla o las chinas tienen ya la tecnología y amortizadas sus líneas de producción, en cambio los europeos siguen teniendo que hacer fuertes inversiones para adaptarse, consecuencia, no son competitivos, más de uno quebrará y la mayoría deje de ser relevante con toda la crisis que traerá.
Lo mismo pasó con Siemens, Nokia, etc, en dispositivos móviles contra Apple, Samsung, Xiaomi, etc.
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galan
19/09/2025