KIC InnoEnergy ha presentado un estudio que evalúa 24 innovaciones tecnológicas que permitirán reducir los costes de producción de energía solar termoeléctrica en los próximos 10 años. El estudio se basa en el modelo de coste, desarrollado por la consultora BVG Associates, que analiza el impacto de las innovaciones tecnológicas de los diferentes elementos que constituyen una planta de energía termosolar en el coste de la energía que producen.
Las principales tecnologías analizadas son cilíndrico parabólica (PTC), receptor central (CR) y concentrador lineal tipo Fresnel (LFR). Para calcular el coste de la energía, el estudio plantea el ciclo de vida de las plantas a 25 años en el contexto del mercado europeo. La conclusión avanza que la previsión de reducción total del coste de la energía será de un 28,7% para las tecnologías PTC, un 27% para CR y un 23,6% para LFR, hasta 2025. (Ver gráfico)
El mayor potencial de reducción de costes se concentra en la mejora de los procesos de fabricación de componentes (al menos un 8,5% en el periodo indicado), sin tener en cuenta los efectos no tecnológicos derivados del volumen y de la posible mayor competencia en la cadena de suministro
De acuerdo con el informe, debido a la relativa falta de madurez del mercado de la tecnología termosolar, la competencia no es todavía muy fuerte y el potencial de mejora de sus procesos de fabricación es, por lo tanto, bastante elevado.
El segundo gran contribuidor, con un potencial de reducción del coste de la energía de al menos un 7,1 %, hace referencia al conjunto de innovaciones en concentradores y receptores, principalmente gracias a mejoras en los diseños y el incremento de las temperaturas de trabajo, que permite alcanzar mejores eficiencias.
Finalmente, y para completar el panorama de las innovaciones identificadas, cabe destacar los avances en software para mejorar la ingeniería de estas plantas en fase de desarrollo lograrán, al menos, un 4,6% de impacto en el coste de la energía, mientras que el uso de nuevos fluidos de trabajo y la optimización en el coste de los sistemas de almacenamiento térmico contribuirán a reducir los costes hasta un 5,6%.
También destacan el desarrollo de estrategias específicas de operación y mantenimiento. Entre estos, el monitoring y el control aportarán su granito de arena, ayudando en la disminuión de los costes con un impacto del 3,1%, y las mejoras de los grupos térmicos y del Balance of Plant en general, hasta con un 2% de impacto.
KIC InnoEnergy no ha tenido en cuenta otras innovaciones en desarrollo, al considerar que éstas podrían “presentar efectos muy disruptivos o a mayor largo plazo”. La compañía matiza, no obstante, que su potencial, junto con las perspectivas de conseguir mejores objetivos que los mencionados para las innovaciones modeladas, demuestra la existencia de oportunidades para horizontes temporales aún más lejanos, y la posibilidad de seguir reduciendo los costes de la tecnología termosolar gracias a la innovación tecnológica más allá del año 2025.
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