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La última planta de carbón de Polonia se enfrenta a unas pérdidas de 1.700 millones

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La eliminación planificada de la ayuda estatal para la generación de energía a partir de combustibles fósiles en la Unión Europea podría hacer que el proyecto de la estación de carbón Ostrołęka C no sea rentable en unos años, según un nuevo informe de Carbon Tracker.

Los inversores en la central de carbón de Ostrołęka C, a menudo calificada como la última de Polonia, podrían perder 1.700 millones de euros, según el informe publicado este miércoles.

Según cuenta el portal Euractiv, el proyecto Ostrołęka C forma parte del plan del gobierno polaco para garantizar la seguridad energética del país. Se presenta como un complemento necesario para las energías renovables que reemplazará en parte a varias plantas de carbón viejas e ineficientes que estarán desconectadas para 2020.

Pero el proyecto depende en gran medida del apoyo estatal a los combustibles fósiles, que actualmente se está eliminando a nivel de la UE en un esfuerzo por reducir la contaminación del aire y frenar las emisiones de gases que causan el calentamiento global.

Límite 550 gr

Una reforma de los llamados "mecanismos de capacidad" bajo consideración en Europa excluiría la ayuda estatal para plantas que emiten más de 550g de CO2 por kilovatio hora, una medida que de facto descartaría el apoyo del gobierno para el carbón así como algunas plantas ineficientes de gas.

"Esta podría ser la última planta de carbón construida en Polonia y si se construye, está destinada a ser un desastre financiero y económico", dijo Matthew Gray, analista senior de Carbon Tracker.

"Suponiendo que no haya pagos en el mercado de capacidad, si se construye Ostrołęka C y no se cierra prematuramente, podría generar un valor neto negativo de 1.700 millones de euros", agregó.

Los legisladores de la UE todavía están debatiendo los detalles de la reforma del mercado de capacidad, y se espera un acuerdo final en noviembre o diciembre de este año.

Ostrołęka C es una empresa conjunta entre dos empresas estatales polacas, Energa SA y Enea SA. La construcción sufrió un retraso de cuatro años cuando el consejo de administración de Energa suspendió el inicio de las obras en 2012, alegando dificultades financieras. El proyecto se revivió en 2016 cuando una nueva reunión de la junta derogó la decisión y anunció planes para buscar un inversor estratégico o coinversor para aliviar la carga financiera.

El proyecto Ostrołęka C representa una gran inversión para Energa y Enea. "Como ilustración, el costo de capital nocturno de Ostrołęka C representa alrededor del 70% y el 65% de la capitalización bursátil de Energa y Enea, respectivamente", dijo Gray.

La última planta de carbón de Polonia se ha convertido en un dolor de cabeza recurrente para Energa. La compañía ha convocado una reunión del consejo de administración para el 3 de septiembre, donde la única pregunta en la agenda es si debe celebrarse una votación de los accionistas para comenzar la construcción de Ostrołęka C.

¿Será capaz Polonia de construir esta megaplanta de carbón?

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