NET ZERO  ·  Mercados

La victoria de Boris Johnson abre una brecha en el mercado europeo del CO2 con Reino Unido

Ningún comentario

La ruptura de Reino Unido con la Unión Europea es un hecho. Es solo una cuestión de semanas tras la mayoría absoluta alcanzada por Boris Johnson y el partido conservador en las pasadas elecciones generales. "Es nuestro deber culminar el Brexit. Es una decisión irrefutable del pueblo británico. Lo haremos el 31 de enero sí o sí…". Pero, ¿cuál va a ser el nuevo papel de Reino Unido en el Comercio Europeo de CO2?

El partido del Brexit no tiene una plataforma climática pero el gobierno conservador aprobó un compromiso para alcanzar las emisiones netas cero para 2050 y además en su campaña electoral ha incluido nuevos gastos para políticas ambientales y climáticas. Y es que los conservadores británicos, a diferencia de otros partidos derechistas de habla inglesa en el mundo (como Australia o EEUU), no solo no son negacionistas sino que no tienen miedo a hablar de la problemática climática.

"Reino Unido es uno de los padres del sistema de comercio de derechos de emisión europeo (ETS EU) pero con el nuevo gobierno todo podría pasar, desde que decidieran quedarse en este mercado, crear el suyo propio o aprobar una tasa al CO2", explican fuentes de Vertis Environmental Finance, consultora financiera especializada en comercio de emisiones, "adelantar lo que podría ocurrir en unos meses sería hacer una mera suposición".

En cualquier caso, se abre el camino para la adopción del acuerdo Brexit que el primer ministro Johnson elaboró ​​con sus contrapartes europeas meses antes. Eso significa que las instalaciones del Reino Unido seguirán siendo parte del sistema EU ETS y tendrán una obligación de cumplimiento al menos hasta el final de la Fase III del ETS, que coincidiría con finales del año 2020.

"Para ello, Johnson tendría que aprobar una moratoria y emitir millones de derechos en asignación gratuita y subastas durante dos años, lo que probablemente ejerza una presión a la baja sobre el precio del CO2 dado el corto espacio de tiempo", explican desde Vertis.

Mientras tanto, asesorías jurídicas de Reino Unido como Lexis Nexis o Burges Salmon han adelantado que el gobierno del Reino Unido y las administraciones delegadas de Escocia, Irlanda del Norte y Gales ya han indicado que están a favor del desarrollo del primer sistema de comercio de emisiones del Reino Unido (ETS), y que podría interactuar con el de la Unión Europea.

El efecto de vincular un ETS del Reino Unido con el ETS de la UE sería crear un mercado de carbono más grande, haciendo que las oportunidades de reducción de emisiones para las empresas del Reino Unido fueran más rentables.

Según explican en su página web, "se ha publicado un resumen de las respuestas y la respuesta del gobierno británico al capítulo cuatro de la consulta "El futuro del precio del carbono en el Reino Unido" que buscaba puntos de vista sobre las posibles opciones posteriores al Brexit. La consulta describió la preferencia del gobierno y las administraciones delegadas de establecer un ETS del Reino Unido que esté vinculado al ETS de la UE, pero también consideró otras opciones si esto no fuera posible".

De hecho, señalan que hasta la fecha, el tono de comunicación del gobierno ha sido claro: abandonar la UE no debe cambiar las ambiciones y el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero para 2050. Esta es otra razón por la cual la consulta ha dado tanta importancia a tener estructuras de reemplazo adecuadas en su lugar.

Sin embargo, un ETS independiente significaría que el Reino Unido no podría comerciar en el mercado de carbono de la UE, lo que podría resultar costoso para las empresas del Reino Unido si solo pueden intercambiar derechos de emisión entre sí. También es posible que un ETS independiente pudiera formar vínculos con mercados de carbono distintos al de la UE pero aún son tan pequeños, que su capacidad de negociación es apenas irrelevante.

Como referencia, se propusieron negociaciones equivalentes entre la UE y Suiza en 2010, que concluyeron en 2016 y se espera que el enlace se active en 2020.

Sea como sea, el pasado 9 de octubre finalizó la fecha para implementar la directiva europea relativa a este comercio (el Reglamento sobre el Sistema de Comercio de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero) y por entonces, al ser un Estado miembro, debió cumplir con sus obligaciones. Por tanto, al implementar esta legislación de la UE, en este contexto general, ya cuenta con la base legal necesaria para implementar la Fase IV y si decide finalmente quedarse en el ETS EU poder hacerlo.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios