Las 15 grandes propuestas de Enerclub para la próxima legislatura

El Club de la Energía (Enerclub) ha creado un documento, elaborado por expertos del sector energético, en el que proponen 15 temas clave energéticos para la próxima legislatura.

En estas propuestas, el think tank del sector energético aboga por crear una estrategia energética a medio y largo plazo. "Las grandes cuestiones energéticas precisan de acuerdos para cuya adopción son imprescindibles el diálogo y el consenso entre la Administración, los agentes y los consumidores, con la indispensable voluntad de encontrar soluciones a los problemas y dificultades existentes", señala Enerclub.

El Club de la Energía ha realizado este documento con "el objetivo de resaltar aquellos temas que se consideran prioritarios para una política energética nacional de largo alcance, y en los cuales los Gobiernos, y en su caso el Parlamento, deberían centrar sus esfuerzos".

Estas son las 15 grandes propuestas de Enerclub para la próxima legislatura.

1.- Solamente a través de una Política Energética a medio y largo plazo se podrán alcanzar los objetivos deseados. Se debe elaborar una estrategia energética española estrechamente vinculada con otras políticas tanto nacionales como de la UE, a diferentes horizontes temporales acordes con los objetivos perseguidos.

2.- La elaboración de una política energética exige la realización de una serie de escenarios prospectivos factibles y razonables por parte de instituciones independientes que permitan conocer cuáles son las posibles opciones a futuro, sus costes y sus consecuencias e implicaciones en diversas direcciones.

Deben realizarse previsiones del PIB y de la demanda energética lo más realistas posible a los horizontes temporales definidos. Otras cuestiones también a analizar en este ejercicio deben incluir, entre otros, la evolución previsible de las tecnologías y plazos en que estarán disponibles y maduras, la obsolescencia esperada del parque actual y su reposición o repotenciación, o el nivel de interconexiones esperado. Todo ello, teniendo en consideración la totalidad de los costes y los beneficios de las diferentes alternativas

En cualquier caso, no se trata de que la visión de futuro sustituya al mercado, sino de que lo potencie a base de constituir el marco de intenciones consensuadas en su análisis, en el que los agentes (reguladores, empresarios y clientes) puedan tomar sus decisiones de oferta y demanda con riesgo, y el regulador haga transparente y predecible el marco en el que va a actuar.

3.- La regulación debe servir para conciliar las grandes opciones de política energética con el papel irremplazable del mercado. Enerclub piensa que "una adecuada regulación de los mercados debe servir para garantizar su correcto funcionamiento y resolver posibles imperfecciones".

Para poder contar con una regulación adecuada, el documento señala que "resulta fundamental la aplicación de sus principios básicos ampliamente reconocidos, como son, entre otros: seguridad jurídica, estabilidad, predictibilidad y simplicidad; accesibilidad y participación de los administrados en el proceso regulatorio; coordinación y unidad de mercado; transparencia y publicidad".

**4.- Sin perjuicio de sus objetivos propios y peculiaridades, la política energética española debe ser coherente con las políticas y con la regulación europeas. **

En la actualidad, la Unión Energética y revitalizar la diplomacia europea en materia de clima y energía hablando con una sola voz ante terceros, constituyen objetivos prioritarios de la UE, cuyo fin último es ofrecer a sus consumidores—hogares y empresas— una energía más segura, sostenible, competitiva y asequible. En este sentido, resulta imprescindible la total involucración de nuestro país hacia estos objetivos, a través de nuestra participación activa en los procesos de decisiones de la UE en defensa de los intereses nacionales y europeos desde las fases y análisis iniciales – generalmente técnicas – hasta su culminación política. También se deberá fomentar una mayor coordinación europea, de forma que la integración de los diferentes mercados nacionales en el Mercado Interior de la Energía y la consecución de los objetivos europeos se haga efectiva y eficientemente.

5.- Garantizar la continuidad del suministro energético en cantidad y calidad , sin perturbaciones y a precios competitivos, es un aspecto vital para las economías y el bienestar social.

La situación de seguridad energética debe ser seguida día a día tanto en su dimensión a corto como a largo plazo. El petróleo y el gas constituyen las fuentes energéticas más expuestas a una situación de perturbación de los suministros. Para el primero, es fundamental garantizar la oferta de productos que son demandados por nuestros sofisticados mercados, para lo cual es aconsejable disponer de capacidad de producción de productos finales propia, que además sea eficiente, tecnológicamente avanzada, y competitiva.

El petróleo y gas deben ser considerados como un recurso esencial en una transición ordenada hacia un sistema energético más seguro y sostenible. Dicha transición debe garantizar que todos los recursos disponibles y seguros sean tratados de la manera más eficiente para el sistema.

6.- Una adecuada gestión energética es crítica para cumplir con los objetivos españoles y europeos en materia de clima y energía. Es necesaria la adecuada coordinación de todo el conjunto de medidas e instrumentos a ll evar a cabo, sin perder de vista la eficiencia económica. España debe analizar los retos y oportunidades del mercado de emisiones europeo,y obtener la máxima ventaja del mismo.

7.- Un buen funcionamiento del mercado, en el marco de una regulación adecuada, aporta más eficiencia económica y por tanto un mayor beneficio para el consumidor y para todos los agentes.

En este apartado caben resaltar las siguientes propuestas:

• Se debería precisar cómo terminar con el déficit de tarifa acumulado y cómo dar solución a los problemas de exceso de capacidad global existente.
• Quedan varios temas anunciados en los últimos años pero aún pendientes de revisar, como es el caso del mercado mayorista en su conjunto. En este contexto, por ejemplo, se resalta el importante debate que se está llevando a cabo en materia de los esquemas de remuneración de capacidad en los Estados Miembros y que serán previsiblemente objeto de nueva legislación no sólo europea sino nacional.
• La elaboración de un plan consensuado para la eliminación de partidas de costes ajenos al suministro energético, en base a criterios eminentemente de carácter político, de la factura eléctrica con un horizonte temporal establecido es una necesidad ineludible.
• En lo referente a las tarifas finales reguladas (el actual PVPC), se debería establecer un calendario para reducir su ámbito de aplicación, en línea con las indicaciones de los organismos europeos.

8.- La coordinación de la política energética con la económica, industrial y social debería ser también en nuestro país un requisito esencial antes de tomar cualquier decisión, de manera que se consideren las opciones con un mayor impacto positivo sobre nuestra economía y creación de puestos de trabajo cualificados.

9.- Ninguna política energética podrá concebirse y llevarse a cabo sin contar con el apoyo de los ciudadanos bien informados. Otro tema que requiere de una especial atención, es el relativo a la mayor interacción de los consumidores con los sistemas a través de los contadores y redes inteligentes, el vehículo eléctrico, o una adecuada gestión activa de la demanda por parte del cliente. Los consumidores además deben tener la libertad de generar y consumir su propia energía en condiciones justas para el conjunto del sistema.

En el ámbito social, especial importancia tiene la pobreza energética, que debe ser considerada como un componente de la pobreza general pero que requiere de un tratamiento específico. La correcta identificación, cuantificación y evaluación de situaciones de pobreza energética existentes en España, el diseño de acciones para mitigarla sin distorsionar el mercado ni los precios, y la orientación del concepto del bono social y su aplicación son imprescindibles. En concreto, el bono social debería reorientarse según criterios de renta, de forma que pueda atender a los colectivos que realmente están en situación de pobreza energética y ser financiado como otras ayudas sociales.

Es también relevante contar con una adecuada regulación para otros temas importantes del suministro como son, entre otros, la lucha contra el fraude, que al final perjudica a todos los consumidores, y la regulación de los procesos de cambio de suministrador.

10.- La diversificación es un principio esencial. No existe una tecnología 100% segura, competitiva y sostenible, por lo que todas deben ser tomadas en consideración para alcanzar los objetivos de la política energética. Estas son las principales medidas a adoptar para el mix energético del futuro:

• Se requieren medidas que fomenten y apoyen la producción autóctona, tanto convencional como no convencional.
• La protección y apoyo de la industria refinera como uno de los principales garantes de la seguridad de suministro de nuestro país.
• La creación de un mercado ibérico del gas, aprovechando así las infraestructuras españolas con las que contamos, podría tener importante beneficios para nuestro país.
• En el ámbito de la energía nuclear, uno de los casos que debe ser objeto de una Política de Estado, debe promoverse a corto plazo un debate con visión de conjunto sobre el futuro de nuestro parque nuclear de generación eléctrica, y en particular sobre el alargamiento de su vida útil.
• Las energías renovables constituyen el pilar fundamental del modelo energético más sostenible.
• Es necesario también resolver las incógnitas sobre el futuro del carbón nacional, teniendo en cuenta, entre otras cuestiones, las instalaciones de generación eléctrica que van a adecuarse para cumplir con la Directiva sobre Emisiones Industriales.
• El debate entre energía distribuida y energía centralizada es imprescindible como base de la estrategia a corto, medio y largo plazo, de forma que quede claramente establecido el marco en el que ineludiblemente se va a desarrollar el sistema.
• El autoconsumo requiere de una regulación adecuada que permita su crecimiento ordenado en base a señales eficientes. El modelo que se establezca, incluyendo los estímulos necesarios, no debe interferir en el mercado ni ser discriminatorio.

**11.- **Ante la revolucionaria innovación tecnológica a la que asistimos, es necesario favorecer la I+D+i de forma eficiente y eficaz para incorporar las tecnologías energéticas a nuestra industria y apoyar el desarrollo del mercado.

12.- El incremento de capacidad de las interconexiones de la Península Ibérica debe ser una prioridad política, teniendo en cuenta no solo los planteamientos económicos a corto y medio plazo, sino también la visión estratégica de las redes europeas a largo plazo.

13.- La eficiencia energética como elemento transversal a todas las actividades relacionadas con la energía constituye un factor fundamental hacia la creación de un nuevo modelo energético. Será necesario hacer un análisis profundo del potencial de las acciones de eficiencia en todos los usos energéticos, en especial en edificación y transporte, que son los que tienen mayor potencial.

En este terreno, los consumidores domésticos pueden tener un papel nada despreciable. Otro instrumento fundamental en el ámbito de la demanda es el servicio de interrumpibilidad, que debe gestionarse adecuadamente considerando tanto criterios de mercado, de funcionamiento del sistema, como, en la medida de lo posible, su impacto industrial.

14.- No cabe duda que en los años venideros, con una previsible mejora económica, aumento de demanda, necesidad de tecnologías de respaldo, obsolescencia de algunas tecnologías de nuestro parque generador, posibles cierres de algunas centrales de carbón y probablemente de algunos ciclos combinados, serán necesarias inversiones en nueva generación y en nuevas redes de distribución y transporte.

15.- Se debe llevar a cabo una profunda revisión de la fiscalidad energética y medioambiental de cara a su armonización. La coherencia de la fiscalidad con el comercio de derechos de emisiones, la posibilidad de evitar la doble y múltiple tributación actual reordenando los impuestos y tasas vigentes, y la reducción o eliminación de aquellas que hayan perdido su justificación son medidas que requieren de un importante análisis.