El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), reunido de forma telemática, ha avalado este miércoles el informe de resultados de la fase 1 de la Instrucción Técnica Complementaria (ITC), para actualizar la caracterización sísmica de los emplazamientos de las centrales nucleares españolas que fue emitida en 2015, tras las pruebas de resistencia efectuadas a consecuencia del accidente ocurrido en la central nuclear Fukushima Daiichi (Japón).
Las pruebas de resistencia que se realizaron a nivel europeo pusieron de manifiesto la necesidad de revisar los aspectos asociados al riesgo sísmico de los emplazamientos en los que están situadas las centrales nucleares, entre otros aspectos revisados relacionados con los accidentes severos, apunta el Consejo.
La respuesta a la ITC sísmica se estructuró en dos fases, correspondiendo la fase 1 a la realización de trabajos de campo, la actualización documental, bibliográfica y analítica y su integración en una base de datos. Su objetivo es obtener nuevos datos característicos del terreno que permitan analizar abordar el análisis del riesgo sísmico en cada emplazamiento.
Esta fase 1 recoge, además, la aplicación de esta ITC en los emplazamientos de las centrales nucleares en operación: Almaraz, Ascó, Cofrentes, Trillo y Vandellós. En el caso de Santa María de Garoña (Burgos), la ITC no es aplicable debido a su situación de cese definitivo e irreversible de operación.
RESPUESTA AL MITECO SOBRE SANCIÓN A ALMARAZ
En la misma sesión, el Pleno ha dado, además, respuesta a la solicitud presentada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) en la que se pide al CSN documentación complementaria relacionada con la propuesta de expediente sancionador al titular de la central nuclear de Almaraz que fue aprobada el pasado marzo por el organismo regulador y remitida al departamento que dirige Teresa Ribera en esa fecha.
El motivo de la propuesta es el incumplimiento de un apartado de la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) número 11 de la vigente autorización de explotación y que está relacionada con la implantación de instrumentación fija de caudal en alguna de las unidades de filtración. El incumplimiento, apunta el CSN, se considera una infracción leve ya que no se ha derivado peligro para la seguridad o la salud de las personas o el medioambiente.
Por otra parte, el Consejo ha informado favorablemente de la puesta en marcha de un convenio de colaboración con la comunidad autónoma del País Vasco y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea en la operación, gestión y acceso a los datos de las estaciones de vigilancia radiológica, situadas en Vitoria, Bilbao y San Sebastián.
Tal y como ha informado el Consejo, este acuerdo busca establecer las bases técnicas y administrativas entre las tres instituciones para que el CSN disponga de los datos procedente de las estaciones automáticas de la red autonómica de vigilancia radiológica situadas en Bilbao y Vitoria y, a su vez, la comunidad autónoma disponga de los datos suministrados por la estación de la Red de Estaciones Automáticas de ámbito nacional, operada por el CSN y situada en San Sebastián. El convenio tendrá una vigencia de cuatro años tras su publicación en el BOE y la contribución económica del CSN al convenio asciende a 64.072 euros en dicho periodo.
Finalmente, el CSN ha dado su visto bueno a otras dos colaboraciones: con la Universidad de Barcelona para la realización de una campaña de intercomparación de muestras de suelo entre laboratorios de medida de radiactividad ambiental en 2020; y con el Ciemat para la realización de una campaña de intercomparación de muestras de suelo entre laboratorios de medida de radiactividad ambiental.
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