Las empresas energéticas aumentan el gasto en ciberseguridad

Las empresas energéticas están incrementando la inversión en ciberseguridad en un esfuerzo por gestionar el “mayor riesgo” que enfrenta la industria hoy en día, según revela un nuevo estudio de DNV Cyber, según el cual, dos de cada tres profesionales del sector energético (65%) dicen que sus líderes consideran que la ciberseguridad es el mayor riesgo actual para su negocio, según la investigación sobre el estado de la ciberseguridad en el sector energético.

Más de dos tercios de los profesionales del sector energético (71%) esperan que su empresa aumente la inversión en ciberseguridad este año, reveló el último informe Energy Cyber Priority de DNV Cyber.

El informe concluyó que las empresas energéticas están haciendo avances en materia de ciberseguridad, lo que incluye una mayor concienciación a nivel de liderazgo: el 78 % de los profesionales del sector energético confía en que sus líderes comprenden suficientemente los riesgos cibernéticos.

La capacitación de los empleados ha dado resultados, ya que más de ocho de cada diez (84%) dicen que saben exactamente qué hacer si están preocupados por una posible amenaza cibernética.

Más atención a la ciberseguridad de la tecnología operativa

Se está prestando cada vez más atención a la ciberseguridad de la tecnología operativa (OT), es decir, a la protección de los sistemas que administran, monitorean y automatizan los activos físicos, ya que dos tercios (67 %) esperan una mayor inversión en seguridad de OT en el próximo año.

Las tecnologías digitales son esenciales para impulsar y posibilitar la transición energética, pero cada una de ellas amplía potencialmente la exposición de una empresa energética al riesgo cibernético, ya sea debido a un mayor uso de datos confidenciales, una mayor dependencia de herramientas y componentes de terceros o la introducción de entornos conectados a través de los cuales los piratas informáticos pueden infiltrarse de un sistema a otro, advirtió el informe.

Ditlev Engel, director ejecutivo de sistemas energéticos de DNV, afirmó: “Lograr la transición energética es fundamental para la sociedad en su conjunto. Todo el sector energético, tanto las empresas como los gobiernos, están trabajando juntos para afrontar este enorme desafío, que es cada vez más complejo porque las tecnologías que sustentan la transición son en gran medida digitales y están creciendo rápidamente, lo que conlleva riesgos de ciberseguridad”.

“La ciberseguridad debería ser una prioridad para todos los actores del sector energético para alcanzar los objetivos climáticos y garantizar la seguridad energética, ya que la geopolítica hace que el mundo sea más hostil e incierto”, añadió.

La transición energética está haciendo que el riesgo cibernético sea inevitable, y esto está cambiando las actitudes en la industria energética, ya que la mitad (49%) de los profesionales de la energía cree que sus organizaciones deberían aceptar un riesgo cibernético adicional como una compensación necesaria para la innovación.

De los 375 profesionales de la energía encuestados a nivel mundial para la investigación, tres cuartas partes (75%) informan que su organización ha aumentado el enfoque en la ciberseguridad debido a las crecientes tensiones geopolíticas durante el último año. Alrededor del 72% está preocupado por la posibilidad de ataques dirigidos por potencias extranjeras, frente al 62% en 2023.

Además, ocho de cada diez (79%) están preocupados por la amenaza de las bandas de ciberdelincuentes, frente al 50% en 2023. Y las preocupaciones no terminan aquí, ya que la investigación también registra un aumento en la preocupación por los infiltrados maliciosos, que pasó del 51% en 2023 al 62% este año.