Cada vez son más los fondos de inversión internacionales que llegan a España y vuelan en círculos sobre los negocios renovables. Estadounidenses como Cerberus Capital Managment, I Squared Capital, KKR, Blackstone, Oak Hill Capital Partners, australianos como Macquarie Group, Wren House, el español Bruc Capital, incluso el fondo de pensiones canadiense PSP Investments, se rifan los activos que están en una situación 'idónea' para comprar a buen precio.
"El negocio de los fondos de inversión está en los mercados de capital", señala un experto del sector, "las altas rentabilidades, muchas veces de dos dígitos, no vienen por la rentabilidad de los parques sino porque conocen muy bien el juego financiero manejando sus inversiones".
Una de las compras más sonadas fue la de Renovalia Energy, la empresa fotovoltaica y eólica de la familia Ortega, hace poco más de un año. La firma de inversión Cerberus pagó por ella más de 1.000 millones de euros. Pocos días después le tocó el turno a Gestamp Solar (ahora X-Elio), uno de los principales desarrolladores mundiales de energía fotovoltaica, con 300 MW de parques operativos. El fondo de inversión KKR llegó a pagar por ella más de 900 millones de euros, poco más de 3 millones el MW instalado.
También de esos meses fue la compra de la firma de renovables Gecalsa por Gas Natural Fenosa. Principalmente opera en el sector eólico y por sus 201,3 MW pagó 260 millones de euros, a 1,29 millones el MW instalado.
Pero la cotización de las empresas fotovoltaicas se ha disparado en estos últimos meses. El precio de salida que ha puesto el grupo británico Prudential para vender su división fotovoltaica en España, Infracapital Solar, ha mejorado y con mucho el valor de lo que se pedía hace un año. Los ingleses pretenden sacar entre 150 millones y 200 millones de euros por ella, más de 4 millones de euros por megavatio.
Y por si parecieran poco ambiciosos, el banco de inversión Centerbridge Partners LP quiere hacer un poco más de caja con la venta de Vela Energy, otra fotovoltaica española con 121 MW solares propios y 124 MW de gestión a terceros. El precio supera los 600 millones de euros, y si lo consigue, se llegaría a un paroxismo de casi 5 millones de euros por MW instalado.
La oveja negra de esta familia cada vez más cotizada es T-Solar. La filial más preciada de Isolux lleva un año en venta y, a pesar de haber tenido muchos novios, todavía nadie ha anunciado que se la quiere quedar. Y eso que de los 170 millones de euros que inicialmente pretendía conseguir la constructora (más la asunción de la deuda, 600 millones de euros), el último postor, el fondo de inversión I Squared, solo ofrecía 120 millones de euros por sus 316 MW fotovoltaicos, es decir, 380.000 euros por MW instalado. Una cifra ridícula en comparación a lo que hay en el mercado. "Una golosina para los fondos de inversión ávidos en comprar barato para conseguir una alta rentabilidad", concluye el experto, "pero si no se lanzan por algo será".
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