A primeras horas del Año Nuevo, por primera vez Alemania se abasteció exclusivamente con energía verde, sin agregar energía eléctrica convencional. Un gran logro para un país con la fama de tener algunas de las empresas más contaminantes de Europa.
Así lo demuestran las cifras en el portal, Smard, que el Ministerio Federal de Economía alemán y la Agencia Federal de Redes lanzaron hace unos seis meses. Particularmente entre las 3 y 6 de la mañana, la demanda total y la generación a partir de fuentes renovables fueron prácticamente las mismas (ver gráfico). La demanda de electricidad era de casi 41.000 MW -un nivel muy bajo- y las turbinas eólicas instaladas en tierra y en la costa alemanas lograban generar energía por más de 34.500 MW. El resto era cubierto por la hidroeléctrica y la biomasa.
“El evento no pasó desapaercibido”, según informó el diario Franktufer Rundschau, al describir las consecuencias. A las empresas hidroeléctricas convencionales les sobró energía. “En el mercado bursátil, el precio de la electricidad cayó a menos 76 € por megavatio/hora a principios de la mañana del Año Nuevo”, informó. Esto sucedió debido al sobrante energético.
Como resultado, las compañías hidroeléctricas tuvieron que “pagar dinero en las primeras horas del Año Nuevo para deshacerse de ella”. En ese momento “los beneficiados”, fueron los grandes consumidores de electricidad. “El domingo, los propietarios de fábricas y otros grandes consumidores se ahorraron más de 50 euros por megavatio-hora”, según investigó NY Times.
Lo que pasó en Año Nuevo tiene gran trascendencia para los productores de energía, tanto de energías renovables como convencionales. Por primera vez la energía verde fue más que suficiente para el país y esto generará seguramente nuevas políticas en Alemania, con nuevas regulaciones. Las compañías eléctricas convencionales produjeron más de lo que se necesitaba cuando no se esperaba, causando un revuelo financiero pese a la alegría de los que resultaron beneficiados.
“Nadie esperaba que alcanzáramos el 100% de cobertura en una mañana de los primeros días de invierno”, dijo Rainer Baake, secretario de Estado responsable de Energía en el Ministerio Federal de Economía.
Se pensaba que durante el verano se lograría esta meta, época en que se prevé poco consumo de electricidad. Sin embargo, ocurrió en Año Nuevo, cuando todas las industrias dejaron de operar por las fiestas y la gente se encontraba en sus hogares. Generalmente en las primeras horas de la mañana con buen viento, la energía eólica de Alemania cubre el 85% de las necesidades del país y la energía hidroeléctrica y de biomasa proporcionan el resto. A mediodía, cuando el sol está en los más alto, la energía solar también se agrega.
Después de Año Nuevo, a través del paso de la fuerte tormenta que azotó estos días Europa, según Wind Europe, las turbinas eólicas alemanas generaron 925 gigavatios hora de electricidad el miércoles, la cifra más alta nunca antes vista, como ya contó hace unos días El Periódico de la Energía (enlace.
¿Quién regulará la oferta?
Mientras más electricidad verde haya en la red, más operadores y planificadores de plantas de energía verde tendrán que orientarse a las necesidades del sistema, de modo que no haya producción adicional cuando la electricidad ya esté disponible en abundancia. “Actualmente hay muy pocos incentivos” para realizarlo, dijo Matthes.
Por otro lado, están las plantas de energía convencional que siguen operando. Si dejan de hacerlo, significa un coste adicional que acaba trasladándose a las facturas.
En tiempos normales si no baja el precio de la electricidad, la energía sobrante se exporta. Si el precio cae de nuevo, se repetirá la situación de Año Nuevo en la que las compañías se verán obligadas nuevamente a deshacerse de la electricidad sobrante, con incentivos a las industrias consumidoras.
De hecho, Alemania seguirá exportando su electricidad, pero según el think tank berlinés Agora Energiewende, nunca se había dado la situación actual. Según los últimos datos, 60,2 gigavatios hora de electricidad se dirigieron a países vecinos en 2017, un 7% más que en el año anterior.
Al mismo tiempo, la capacidad de las energías renovables creció a 113 gigavatios de potencia. La mitad de esa capacidad corresponde a las turbinas de eólica terrestre y marina. “Los objetivos para 2025 probablemente se alcanzarán en 2020“, dijo Patrick Graichen, director de Agora. “El 1 de enero también nos mostró que el 100% de electricidad verde es factible”.