Las renovables serán las tecnologías de más rápido crecimiento en EEUU y desplazarán al gas como principal fuente de generación antes de 2050

La Administración de Información de Energía de EEUU (EIA) ha publicado su Perspectiva anual de energía 2020 (AEO2020), en la que se proyecta que las energías renovables serán la fuente de generación de electricidad de más rápido crecimiento hasta 2050, impulsadas por las continuas caídas en los costos de capital de las tecnologías solares y eólicas. La EIA ahora predice que la generación de gas natural se verá eclipsada por la generación renovable en algún momento después de 2045, quedando en el 36% su cuota de mercado en el mix energético de mediados de siglo.

El lento crecimiento en el consumo de energía de EEUU, como resultado de los continuos aumentos en la eficiencia energética, y el crecimiento tecnológicamente habilitado en la producción nacional de petróleo y gas natural llevarán a Estados Unidos a seguir siendo un exportador neto de energía hasta 2050.

El caso de referencia del AEO2020 proyecta que la demanda interna de energía crecerá una media del 0,3% al año hasta 2050, más lento que el crecimiento anual promedio de 1.9% en el producto interior bruto (PIB) de EEUU. Esta proyección está impulsada en gran medida por continuos aumentos en la eficiencia energética en los sectores de uso final.

El caso de referencia del informe de la EIA también proyecta que la participación de la generación de electricidad de EEUU a partir de fuentes renovables se duplique del 19% de la generación total en 2019 al 38% en 2050. La energía solar es la que más contribuye al crecimiento, ya que más que se triplica al pasar del 14% de la generación renovable total en 2019 al 46% para 2050. Aunque la generación de carbón y nuclear disminuirá a mediados de la década de 2020 como resultado de los cierres de capacidad, su generación se estabiliza a largo plazo a medida que las plantas económicamente más viables permanecen en servicio.

Al mismo tiempo, Estados Unidos continúa produciendo niveles históricamente altos de petróleo crudo y gas natural. En el caso de referencia AEO2020, la producción de petróleo crudo de EEUU continúa estableciendo récords anuales hasta mediados de la década de 2020 y se mantiene cerca de los 14 millones de barriles por día (b / d) hasta mediados de la década de 2040. La EIA proyecta que la producción de gas natural seco de EEUU alcanzará los 45 billones de pies cúbicos para 2050. El desarrollo continuo de los recursos de petróleo y gas de esquisto respalda el crecimiento de estos combustibles.

Con el crecimiento de la producción superando el crecimiento del consumo interno de petróleo crudo, productos derivados del petróleo y gas natural, aumentan las exportaciones netas de estos combustibles en Estados Unidos. En el caso de referencia, Estados Unidos continuará exportando más petróleo y otros líquidos de los que importa, con un pico de más de 3.8 millones de barriles por día (b / d) a principios de la década de 2030 antes de disminuir gradualmente a 0.2 millones de b / d en 2050 a medida que el consumo interno aumenta lentamente. Las exportaciones estadounidenses de gas natural licuado (GNL) y las exportaciones de gas natural a Canadá y México continúan aumentando durante la década de 2020 antes de aplanarse durante el resto del período de proyección.

Después de caer en la primera mitad del período de proyección, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de EEUU relacionadas con la energía reanudarán un crecimiento modesto en la década de 2030, pero permanecránen por debajo de los niveles de 2019 hasta 2050. Hasta aproximadamente 2030, las emisiones de CO2 relacionadas con la energía de EEUU disminuyen como consecuencia de los cierres de capacidad de generación a carbón y los cambios correspondientes en el mix de combustibles consumidos por el sector eléctrico. Después de 2030, los aumentos en la demanda de energía en los otros sectores, predominantemente el transporte y la industria, se traducirán en aumentos en las emisiones.

El AEO2020 de EIA también incluye ocho casos secundarios que muestran los efectos de cambiar los supuestos clave del modelo, incluidos dos nuevos casos (alto costo de energías renovables y bajo costo de energías renovables) que exploran la incertidumbre de los costos futuros de las tecnologías de generación de energía renovable en los mercados eléctricos de EEUU.