Las seis centrales hidroeléctricas en cascada de China Three Gorges en el río Yangtze alcanzaron un pico histórico de generación eléctrica diaria

Hace un año, China Three Gorges (CTG) inauguraba la central hidroeléctrica de Baihetan, la segunda con mayor capacidad del mundo, con un total de 16 gigavatios (GW), por detrás de la central de Tres Gargantas, también propiedad de CTG y una capacidad de 22,5 GW. Era la sexta de una sucesión de cascadas en el río Yangtze.

Y ha habido que esperar a que Baihetan estuviera a pleno rendimiento doce meses después para que la suma de las seis centrales hidroeléctricas en cascada de China Three Gorges (CTG) a lo largo del río Yangtze alcanzaran un pico histórico de generación de electricidad diaria que superó los 700 millones de kWh los días 13 y 14 de diciembre.

En dos días, estos megaproyectos generaron un acumulado de 1.380 millones de KWh de electricidad, beneficiando las necesidades eléctricas anuales de más de 1,4 millones de personas. Con 96 unidades operativas, la capacidad máxima de producción de estos proyectos superó los 60 millones de kW.

Datos de producción históricos

Se espera que las seis estaciones hidroeléctricas en el río Yangtze, todas administradas por CTG, generen 300.000 millones de kWh de electricidad cada año, reduciendo el consumo de carbón en 90 millones de toneladas y las emisiones de carbono en 248 millones de toneladas.

Cuatro de ellas, Wudongde, Baihetan, Xiluodu y Xiangjiaba, están ubicadas en el río Jinsha, la sección superior del río Yangtze, mientras que las otras dos, la presa de las Tres Gargantas y Gezhouba, están en la sección media del río Yangtze.

Forman un corredor de energía limpia de 1.800 km de largo que también desempeña un papel importante en el control de inundaciones, el transporte marítimo, la utilización de recursos hídricos y la seguridad ecológica en la cuenca del río Yangtze.

Según informa CTG, hasta la fecha, los embalses de las seis centrales hidroeléctricas han acumulado 33.000 millones de metros cúbicos de agua para prepararse para la producción de energía en la próxima ola de frío.