Aunque los gobiernos de todo el mundo están gastando miles de millones de dólares para reconstruir las economías en plena pandemia de COVID-19, no logran dirigir las inversiones hacia la transición energética que se necesitan realizar con urgencia. Los objetivos de implementación en todo el mundo no solo son demasiado tímidos para lograr el crecimiento de las energías renovables requerido para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, sino que también el uso cada vez mayor de las subastas de energía renovable está obstaculizando el crecimiento necesario, según un nuevo estudio encargado por los think tanks de política energética **Energy Watch Group, World Future Council / Global Renewables Congress **y Haleakala Stiftung. En particular, este hallazgo se aplica a los segmentos de mercado de proyectos de energía renovable de tamaño pequeño y mediano.
El informe observa seis deficiencias clave en los marcos de política energética centrados en subastas:
- Las subastas no brindan un acceso justo a todos y disuaden a los actores de pequeña tamaño.
- Las subastas no promueven una variedad de tamaños de proyectos, ya que los proyectos más grandes suelen tener éxito al superar a los más pequeños, excluyendo frecuentemente los proyectos pequeños y medianos.
- Las subastas fomentan la concentración del mercado al favorecer a actores grandes y financieramente fuertes.
- Las subastas perjudican importantes condiciones que apoyan la aceptación de nuevos proyectos.
- Las subastas suelen sufrir suscripciones insuficientes, cancelaciones de proyectos o retrasos, lo que dificulta el logro oportuno de los objetivos de expansión de la energía renovable.
- Las subastas no garantizan bajos niveles de remuneración ni han provocado las recientes reducciones de costes de las renovables.
“Los hallazgos del informe muestran claramente que las subastas son un factor crucial que obstaculiza el crecimiento exponencial necesario de las energías renovables. Esta alarmante tendencia pone en peligro el cumplimiento de los gobiernos internacionales con los objetivos climáticos acordados en París, ya que el cambio a tecnologías renovables de bajo costo y tecnológicamente maduras es clave para reducir las emisiones a cero”, dice Hans-Josef Fell, presidente de EWG. “En muchas partes del mundo, las energías renovables son ahora la fuente más barata de generación de energía, pero al mismo tiempo, los beneficios socioeconómicos de las energías renovables no se cosechan lo suficiente y las inversiones en energía verde se estancan”.
Nuevos datos publicados por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) confirman que las inversiones en energías renovables han ido disminuyendo desde 2017, una tendencia que probablemente continuará durante 2020/2021 como resultado de la pandemia COVID-19. “Las subastas se han convertido en un instrumento popular para el despliegue de energías renovables mientras se cumplen otros objetivos de desarrollo. IRENA ha estudiado exhaustivamente las fortalezas y debilidades de las subastas y continúa analizando diseños innovadores que pueden lograr los múltiples objetivos de adquirir energía renovable al precio más bajo, maximizar los beneficios socioeconómicos, garantizar la finalización oportuna del proyecto y respaldar la integración de participaciones más altas. de energía renovable variable en el sistema. Los hallazgos de este nuevo estudio brindan información valiosa para analizar más a fondo la efectividad de los diseños de políticas para estos objetivos", comenta Francesco La Camera, director general de IRENA.
Anna Leidreiter, de Global Renewables Congress en el WFC, enfatiza: “Las energías renovables deben proporcionar la mayor parte de las necesidades relacionadas con la electricidad, la calefacción, la refrigeración y el transporte en la próxima década. Para alcanzar este ambicioso objetivo, todos deben ser parte de esta transición. Necesitamos marcos políticos que abran el mercado energético a nuevos actores. Este estudio muestra que las subastas por sí solas no pueden cumplir este propósito".
“Si la UE realmente planea poner en práctica los objetivos climáticos de París, la nueva Directiva sobre energías renovables debe dar a los Estados miembros de la UE plena flexibilidad para elegir sus propios instrumentos políticos, en línea con la soberanía energética consagrada en el Tratado de Lisboa. Con este fin, se debe restringir el control de las ayudas estatales a las energías renovables”, afirma el coautor Dörte Fouquet de Becker Büttner Held (BBH).
Mark Z. Jacobson, una de las voces científicas detrás del Green New Deal, observa que en EEUU, “la expansión de la energía renovable a nivel de servicios públicos ha funcionado bastante bien con la difusión de los estándares de cartera renovable. Pero también debemos fortalecer las inversiones comunitarias, descentralizadas y medianas en energía limpia y renovable para lograr los objetivos de la próxima administración Biden, es decir, un sector de energía completamente libre de emisiones para 2035. El estudio proporciona valiosas recomendaciones de políticas basadas en la ciencia".
El informe, que basó su extenso análisis en observaciones empíricas en más de 20 países de todo el mundo, concluye que se requiere urgentemente una combinación de políticas más amplia para permitir una expansión agresiva de las energías renovables. Los autores recomiendan ajustar el uso de instrumentos de política individuales según el segmento de mercado:
- Uso continuo de subastas para proyectos a gran escala
- Uso de tarifas de alimentación o primas de alimentación para proyectos pequeños y medianos
- Uso de políticas de autoconsumo para proyectos de muy pequeña escala
amadeus
27/12/2020