A veces la UCO interpreta mal algunas cosas y llega a conclusiones que no son. En el informe del caso Villafuel en el que se indica que Ábalos intermedió presuntamente con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para beneficiar a Villafuel, la comercializadora de petróleo con la que Víctor de Aldama está siendo investigado en la Audiencia Nacional, la Unidad de la Polícia ha tenido un pequeño patinazo al interpretar de manera equivocada una información.
Según fuentes del Ministerio a las que ha tenido acceso El Periódico de la Energía, el director general de Política Energética y Minas, el número 3 del Ministerio que dirige en la actualidad Sara Aagesen, no es la persona con la que contactó Víctor de Aldama en el Ministerio.
"García Hernández nunca ha hablado ni mantenido contacto alguno con Víctor de Aldama". De acuerdo con el informe de la UCO conocido este jueves indica que "Aldama remitió varios mensajes en marzo de 2021 a otra persona que comparte nombre y primer apellido con el alto cargo del MITECO, pero no segundo apellido, un tal Manuel García Maroto", explican las fuentes.
Es más, incluso el propio informe de la UCO señala lo siguiente: "Significar que, si bien el nombre de contacto guardado por Víctor DE ALDAMA consta como Manuel GARCÍA MAROTO, se considera que podría corresponderse con un error, considerando plausible que la identidad del contactado se correspondiera con la del director general mencionado".
El Ministerio lo desmiente tajantemente. "El MITECO siempre ha trabajado con la máxima diligencia en la comprobación de los requisitos que deben cumplir las empresas. Nunca ha otorgado trato de favor a ninguna empresa en la tramitación de sus expedientes", aseguran las fuentes.
El expediente de Villafuel
El expediente de Villafuel para obtener la licencia de comercializar productos petrolíferos en España no fue precisamente un proceso cualquiera.
Todo comenzó en enero de 2021 aún con el COVID coleando durante el invierno. El expediente de Villafuel, concretamente, tardó en resolverse casi tres veces más que la media, desde enero de 2021 hasta el 15 de septiembre de 2022, fecha en que pudo finalmente operar. Fueron aproximadamente 600 días, casi dos años, cuando la media para obtener la licencia es de menos de ocho meses, unos 230 días de media en los últimos 5 años.
La larga tramitación de este expediente se debió a que el MITECO realizó sucesivas peticiones de información y aclaraciones para verificar el cumplimiento de los requisitos, en dos procedimientos.
En el primero de estos procedimientos, el MITECO inadmitió la solitud de Villafuel el 9 de diciembre de 2021; la empresa presentó recurso de reposición, que se rechazó, y el expediente se cerró.
Por tanto, si Víctor de Aldama se hubiese puesto en contacto en marzo de 2021 supuestamente con el director general Manuel García Hernández no pudo obtener ningún trato de favor ya que unos meses después le negó la licencia el Ministerio.
Villafuel inició un segundo procedimiento en julio de 2022, volviendo a presentar su solicitud, y esta vez sí acreditó los requisitos técnicos y financieros exigidos por la normativa, de modo que empezó a operar el 15 de septiembre de 2022.
"La duración total expediente, las sucesivas solicitudes de información, el hecho de que la denegación inicial fuera recurrida sin éxito, y el aseguramiento del cumplimiento de las obligaciones sectoriales, son pruebas de que no solo no hubo trato de favor hacia la sociedad, sino de que hubo una gestión rigurosa y de máxima diligencia por parte de los funcionarios públicos del MITECO", se defienden desde el Ministerio.





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