El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha pedido "coherencia" y menos "hipocresía" en la lucha contra el cambio climático y las emisiones de CO2, durante su intervención en la Reunión Anual de la patronal del gas Sedigas.
Llardén ha querido ejemplificarlo con la "inconsciencia" con la que a veces se usa el avión, el medio más contaminante, para, por ejemplo, pasar un fin de semana en cualquier ciudad del mundo.
"Se necesitan políticas serias", ha subrayado el presidente de Enagás, que ha recordado los elevados consumos de carbón que se siguen manteniendo en el mundo.
Ya en temas más sectoriales, Llardén ha señalado que quizá se está entrando en una época diferente -"en la que nos tendremos que acostumbrar a precios del petróleo no tan altos"- y ha recogido las previsiones que le han transmitido desde la empresa argelina Sonatrach de que el crudo podría tender a estabilizarse pero sin llegar a los 50-60 dólares en un largo periodo.
En cuanto al papel del gas, ha insistido en que tiene grandes oportunidades en un mundo energético más descarbonizado "con unos precios buenos y en abundancia".
"Desde el punto de vista medioambiental, es la energía fósil más sensata, más flexible y que tiene que hacer de puente con más renovables", ha apuntado.
Por su parte, el secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal, ha centrado su discurso en destacar el relevante papel que va a jugar el gas en la transición a un mundo con renovables más competivivas dado su menor impacto ambiental frente a otros hidrocarburos.
Nadal también ha apuntado que el Gobierno, aún en funciones, está dándole una vuelta a la regulación para que en la próxima legislatura se pueda dar un mayor impulso al uso del gas en el transporte.
El secretario de Estado ha añadido que se necesitan más interconexiones y aún más mercado para que el sistema gasista español, "quizá un poco sobredimensionado", desarrolle todo su potencial.
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