El excampeón de España de carreras por montaña Manuel Merillas ha ganado hoy la edición Zero de la Xtreme Trail, de El Pozo Sotón de Hunosa (San Martín del Rey Aurelio, Asturias), una contrarreloj disputada sobre un duro recorrido en el interior de una mina a más de 500 metros de profundidad.
El corredor leonés empleó un tiempo de 19 minutos y 32 segundos en completar un trazado de unos 5 kilómetros, que comenzó en la décima galería, a 557 metros bajo la superficie y finalizó en la octava a 386 metros.
Ataviados con ropa deportiva, pero tocados con casco y lámpara minera, unos 51 corredores, entre profesionales y aficionados, vivieron por primera vez la experiencia de competir en el agobiante clima de una mina de carbón, actualmente reconvertida en museo.
La prueba, que ha formado parte del programa de actividades deportivas de la tercera edición de la Feria de Turismo Minero e Industrial en el Pozo Sotón de Hunosa, ha congregado a figuras galardonadas en competiciones internacionales, como el triple campeón del mundo Luis Alberto Hernando, que entró quinto en meta.
A escasos seis segundos del ganador, entró el segundo clasificado, José Piqueras, un minero del Pozo Nicolasa, y en tercer lugar lo hizo el corredor asturiano Carlos Sánchez.
La asturiana Marta Escudero fue la ganadora en la categoría de mujeres con un tiempo de 25 minutos y 26 segundos, seguida de la madrileña Marian García, a casi 2 minutos, y de Patricia Pérez, otra asturiana que entró a 2 minutos y medio de la primera.
Los corredores han tenido que superar las dificultades de un terreno a menudo embarrado, con vías y traviesas del sistema de circulación de vagonetas, con rampas de hasta 45 grados, alumbrados solo con la luz de sus lámparas mineras.
La carrera se inició en un tramo de 1 kilómetro y medio de la décima galería para luego ascender a la novena a través de una estrecha rampa de apenas un metro de ancho con una inclinación de 45 grados.
Entre charcas de agua, barro y superficie irregular, con vagonetas, hierros y troncos, los corredores atravesaron parte de la novena galería para encarar el tramo final, el más duro y agobiante.
Los competidores tuvieron que superar un desnivel de 82 metros a través de una vía de evacuación de un metro de ancho que une las dos galerías con dos chimeneas verticales unidas por una rampa de casi 50 grados de inclinación.
Por este paso los corredores tuvieron que trepar por postes transversales en el ascenso en vertical y andar a cuatro patas por la rampa.
Este último tramo, cuya salida por un agujero estaba ubicado a pocos metros de la meta, fue "agobiante" porque "daba la sensación de que faltaba el aire", según ha relatado a EFE la ganadora de la clasificación femenina, Marta Escudero.
Luis Alberto Hernando, triple campeón del mundo, afrontó la prueba con afán de "experimentar sensaciones" en un medio que le era desconocido y ver cómo pudo haber sido el trabajo en la mina.
Al finalizar, ha dicho que la experiencia que tuvo fue "impresionante" al darse cuenta de las dificultades a las que se enfrentan cada día quienes ejercen el oficio de minero.
"Me parece increíble que se pueda trabajar en sitios como éstos y que la mayor parte de las galerías y pasadizos hayan sido hechos sin maquinaria alguna", ha dicho el campeón del mundo.
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