La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) sostiene que si los agricultores aún no pueden contratar dos potencias eléctricas al año es por la inacción del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), después de que el Gobierno haya incluido esta disposición en la Ley para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, que entró en vigor la semana pasada.
Los regantes consideran que la medida impulsada ahora desde el Ministerio de Agricultura resulta un paso firme para poder discriminar la época de riego y la de no riego, tal y como consta en el texto. Sin embargo, aducen que el desarrollo reglamentario incumbe a Transición Ecológica, ya que se trata de una normativa perteneciente al sector eléctrico.
Por desgracia, Fenacore desconfía de que los agricultores puedan disfrutar de la doble potencia en el corto plazo, sobre todo teniendo en cuenta los dos intentos fallidos ocurridos con anterioridad, después de que la Ley de la sequía de 2018 ya contemplara en sus disposiciones adicionales la firma de un contrato de temporada para los meses de máximo consumo y de otro con una potencia mínima para el resto del año, con el que simplemente mantener los equipos. Una posibilidad que, más recientemente, también recogía la disposición final de una enmienda aprobada en el marco de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
AHORRO DE LOS COSTES
Pues bien, los regantes insisten en que ahorrarían al menos un 20% de sus costes eléctricos si pudieran modificar la potencia contratada 2 veces al año, siendo ésta una de las más históricas reivindicaciones de Fenacore, que lleva insistiendo a lo largo de más de 10 años con los distintos Gobiernos de turno.
Los regantes remarcan que el abaratamiento de los costes eléctricos serviría para avanzar en la modernización del casi millón de hectáreas de regadío aún pendiente, lo que a su vez se traduciría en un importante ahorro en el consumo de agua, tras haberlo reducido un 16% en la última década. No obstante, lejos de reconocérseles sus esfuerzos, desde que se suprimieron las tarifas especiales de regadío, el recibo eléctrico ha subido más del 120%, principalmente debido a los costes fijos, puesto que el término de potencia se ha incrementado más de un 1.100%.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “los regantes somos el segundo consumidor de energía, después de ADIF. Y el ministro Planas sabe perfectamente que abaratar nuestra factura eléctrica es fundamental para lograr un regadío más sostenible y eficiente. Agradecemos su voluntad e interés. Ojalá sirva para que se haga justicia y a la tercera vaya la vencida, tras los dos fiascos que sufrimos con la Ley de la sequía de 2018 y los PGE 2021”.
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