Renovables

Los analistas temen que los problemas de Siemens Gamesa se extiendan a toda la industria eólica

WindEurope calcula que la subida de los precios de las materias primas ha incrementado el precio de los aerogeneradores hasta un 40% en los dos últimos años

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Los costosos fallos del fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa hicieron caer el mes pasado las acciones de su empresa matriz, Siemens Energy, y los analistas temen que se produzcan problemas iniciales en todo el sector.

A finales de junio, el gigante alemán de la energía decidió retirar sus previsiones de beneficios, alegando un "aumento sustancial de las tasas de fallo de los componentes de los aerogeneradores" en su división eólica Siemens Gamesa.

El Consejero Delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, declaró a los periodistas que "se habían escondido demasiadas cosas bajo la alfombra" en Siemens Gamesa y que los problemas de calidad eran "más graves de lo que creía posible".

Las acciones de Siemens Energy se desplomaron cerca de un 37% el 23 de junio, mientras que otras empresas eólicas también vieron retroceder sus acciones ante la preocupación de los inversores de que los problemas de Gamesa pudieran ser un síntoma de un problema más amplio para el sector.

Siemens, el verdadero artífice del desastre de Siemens Gamesa

Riesgos en todo el sector

Nicholas Green, responsable de bienes de capital y tecnología industrial en la UE de AllianceBernstein ha declarado que "el ritmo de expansión y el hecho de que muchos componentes de las turbinas más grandes no lleven mucho tiempo en uso, significa que podría haber riesgos inherentes en todo el sector".

"Tenemos que reconocer que la instalación de maquinaria nueva —ya se trate de parques eólicos en tierra firme o de parques eólicos marinos, lo que es aún más difícil— y el ritmo de cambio de esa maquinaria nos ha situado en un territorio desconocido", afirmó.

"Aunque de momento es difícil saberlo, mi mejor conjetura es que probablemente se trate de un problema que afecta a todo el sector. No es que Siemens Gamesa sea un mal operador como tal, es que en realidad algunos de los protocolos normales y el tiempo en uso, los datos operativos en uso, son relativamente limitados" añadió.

Dos años difíciles

La industria eólica se ha expandido rápidamente en las dos últimas décadas, reduciendo los costes hasta rivalizar con los de los combustibles fósiles, y a veces por debajo de ellos, al tiempo que aumentaba la eficiencia con turbinas cada vez más grandes.

"Estas reducciones de costes se han logrado gracias a innovaciones en la tecnología de las turbinas y a la superación de los límites de la ingeniería", declaró Christoph Zipf, portavoz de WindEurope, al canal de televisión CNBC.

Hace 20 años, un aerogenerador típico tenía una potencia de 1 millón de vatios. Hoy, los fabricantes europeos prueban turbinas de 15 megavatios (MW).

"Esto significa que las turbinas también se han hecho más grandes, lo que plantea retos para los componentes: calidad, materiales, longevidad. La introducción de subastas competitivas también ha sido un factor impulsor de esta reducción de costes", sumó Zipf.

El informe Statistical Review of World Energy, publicado la semana pasada, reveló que la energía eólica y solar representaron el 12% de la generación mundial de electricidad el año pasado, con un aumento de la producción eólica del 13,5%.

Crisis

El sector se vio duramente afectado por la pandemia de coronavirus, ya que los cierres resultantes pararon la actividad industrial y redujeron la demanda mundial de energía. Además, los consiguientes problemas en la cadena de suministro perjudicaron a los fabricantes de equipos.

Desde entonces, estos fabricantes han sufrido una nueva sacudida por el aumento de la inflación y de los costes, ya que la invasión de Ucrania perturbó los mercados y agravó las interrupciones de la cadena de suministro. WindEurope calcula que la subida de los precios de las materias primas ha incrementado el precio de los aerogeneradores hasta un 40% en los dos últimos años.

"Los fabricantes se abastecían de Rusia (sobre todo de níquel) y Ucrania (sobre todo de acero). El precio de ambos se disparó tras la invasión. Esto se suma al difícil entorno inflacionista en el que operan todas las empresas europeas (es decir, la subida de los precios de la electricidad, etcétera)" explicó Zipf.

"Uno de los principales problemas para los fabricantes de equipos originales es que no todos los países habían indexado sus subastas de renovables. En consecuencia, los pedidos de aerogeneradores no estaban necesariamente indexados a la inflación. El tiempo que transcurre entre la recepción del pedido y la puesta en marcha de un aerogenerador puede ser de hasta 18 meses (sobre todo cuando el suministro de materiales es escaso)" añadió.

Sin embargo, Zipf negó que pudieran avecinarse fallos técnicos en todo el sector, insistiendo en que "los problemas de Siemens Gamesa se limitan a Siemens Gamesa".

Datos y cifras

Según ONYX Insight, que supervisa aerogeneradores y hace un seguimiento de más de 14.000 instalaciones en 30 países, la mayoría de las turbinas están diseñadas y certificadas para 20 años, pero contienen componentes que fallarán durante ese tiempo debido a un "compromiso entre el coste del sistema y la fiabilidad".

"Hace tiempo que somos conscientes de que las tasas de fallos de las turbinas en todo el sector pueden —y deben— conocerse mejor, dada la magnitud de su impacto potencial en la rentabilidad global de los proyectos", declaró Evgenia Golysheva, vicepresidenta de estrategia y marketing de ONYX.

"No es que se hagan mal, pero ahora tenemos un compromiso entre el coste de la energía y la fiabilidad prevista. Todos los que construyen, financian y explotan aerogeneradores deben tener una idea realista de cuántos fallos cabe esperar" señaló.

Según ONYX, en las turbinas construidas en 2023 habrá que sustituir más del 40% de las multiplicadoras a los 20 años de vida útil del proyecto, más del 20% de los rodamientos principales y más del 5% de las palas.

En todo el sector eólico, alrededor del 65% de los costes de explotación y mantenimiento son imprevistos, según ONYX. Así, según sus previsiones, los principales gastos 'correctivos' ascenderán a 4.000 millones de dólares en 2029.

"El crecimiento de las instalaciones eólicas no tiene precedentes, y el sector ha tenido que crecer muy deprisa sin apenas tiempo para asimilarlo. No es un problema de capacidad, ni es nuevo, pero es bueno que los fabricantes de equipos originales que están bajo la presión de la cadena de suministro y de la inflación saquen esta conversación a la luz pública", concluyó Golysheva.

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3 comentarios

  • Gordon

    04/07/2023

    Pues lo que faltaba...la eólica aumentando previsiones de fallos y precios...y la fotovoltaica aumentando rendimientos..
  • Piloto

    04/07/2023

    Hace tiempo, que los fabricantes de aerogeneradores tratan de economizar en costos de fabricación buscando mayor rentabilidad y como consecuencia de ello, existen unas cuantas empresas dedicadas a investigar la forma de abaratar costos en la constitución de los componentes de los aerogeneradores.
    Considero que la naturaleza tiene unas normas que se deben respetar bajo el riesgo de pagar las consecuencias de no hacerlo.
    Es por ello que creo que la rentabilidad de un producto no debe buscarse en economizar costos en su fabricación, sino en hallar la fórmula de para conseguir su máxima producción y eficiencia, así como la posterior venta del producto con resultados económicos y la duración en tiempo y fiabilidad del producto.
    Si a esto añadimos que un solo aerogenerador sea capaz de hibridar dos sistemas energéticos renovables, limpios y compatibles, verde y cos asas.
    En fin; tiempo al tiempo.
  • Marcelo Beltran Delgado

    08/07/2023

    Tiempo de la transición energética, investigación,, desarrollo e innovación energética sustentable, renovable y limpia

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