Los consumidores domésticos españoles se mantienen entre los que más pagan por la electricidad en el conjunto de la Unión Europea durante el primer semestre. Según datos ofrecidos por Eurostat, España se sitúa con la cuarta electricidad más cara, solo por detrás de Dinamarca, Bélgica e Irlanda. Pero realmente, sería la quinta, porque Alemania no ha facilitado sus datos a Eurostat que no registra los precios de la electricidad de Alemania que se sitúan entre los más caros.
En el caso de España, el precio por kWh que paga un consumidor doméstico durante el primer semestre se ha situado en los 0,2239 euros/kWh, unos niveles que no se veían en un primer semestre desde 2016.
El coste total de la electricidad lleva tres semestres consecutivos bajando desde que se tocara techo en el segundo semestre de 2018 con los 0,2477 euros /kWh. En el caso de este 2020 se nota el efecto en los precios que ha dejado la pandemia de la COVID-19, pero no solo en España sino en todos los países que en su gran mayoría han conseguido bajar el precio.
Por delante de España se sitúa Dinamarca como la electricidad más cara (a expensas de conocerse el dato de Alemania). Los consumidores daneses han pagado en el primer semestre del año 0,2833 euros/kWh.
Le sigue Bélgica con 0,2792 €/kWh, cada vez más cerca de daneses y alemanes. Y en tercer lugar se mantiene Irlanda con 0,2413 €/kWh.
Como decía anteriormente hay un país que es seguro que tiene una electricidad más cara que España, y no es otro que Alemania. Ya en el segundo semestre de 2019 poseía la segunda electricidad más cara solo por detrás de los daneses pero por muy poco. Se situaba en los 0,2878 €/kWh.
Existe otro país importante, como es Italia, que no ha entregado tampoco a Eurostat sus datos, o al menos no se han hecho públicos. Italia se situaba muy cerca de España y es posible que pudiera a lo mejor arrebatarle a España el quinto puesto, pero no se puede saber todavía, tocará esperar a lo que suceda en el segundo semestre del año.
Detrás de España se sitúa Reino Unido con 0,2203 €/kWh. Dos puestos por detrás de los británicos se encuentra Portugal cuyos consumidores domésticos han pagado en el primer semestre 0,2120 €/kWh, y eso que poseen prácticamente el mismo precio en el mercado mayorista.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el salario medio que perciben estos consumidores europeos, los españoles mejoran respecto a los últimos datos. Según los datos ofrecidos con Purchasing Power Standard, es decir, todos a igual de condiciones económicas, España se colocaría en séptimo lugar por detrás de **Rumanía, República Checa, Turquía, Portugal, Polonia y Bélgica. **
En este caso también se podría decir que los alemanes pagarían más que los españoles tal y como ha venido sucediendo en anteriores ocasiones. Por tanto sería España la octava más cara teniendo en cuenta todos los costes e impuestos.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios