Los europarlamentarios dan el ok a Ribera como vicepresidenta de la Comisión

Este miércoles, el Parlamento Europeo aprobó con 370 votos a favor, 282 en contra y 36 abstenciones la nueva composición de la Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen. La comisión, que comenzará a operar el próximo 1 de diciembre, incluye a Teresa Ribera como vicepresidenta, encargada de liderar la transición limpia, justa y competitiva en Europa.

Ribera, exministra para la Transición Ecológica de España, superó un intenso proceso de evaluación por parte de varios comités parlamentarios, incluidos los de Medio Ambiente (ENVI), Economía (ECON) e Industria (ITRE). Estos destacaron su preparación técnica, compromiso europeo y capacidad para gestionar áreas clave como el Pacto Verde Europeo, la justicia social y la competitividad económica.

Votos en contra

Sin embargo, no toda la Eurocámara estuvo de acuerdo con su designación. El Partido Popular Europeo, incluyendo al Partido Popular español, votó en contra, citando preocupaciones sobre la gestión de Ribera en temas como las políticas hidráulicas en España y los supuestos impactos negativos de sus medidas climáticas en la industria y el empleo.

En particular, grupos como Patriots for Europe y European Sovereign Nations argumentaron que Ribera mostró una postura inflexible durante su audiencia y careció de un enfoque claro para abordar problemas como la competitividad industrial y los altos costos energéticos.

Votos a favor

En contraste, Ribera fue elogiada por otras formaciones políticas, como los Verdes, que resaltaron su liderazgo en la promoción de energías renovables y la descarbonización en España. Su compromiso con la sostenibilidad y la inclusión social, mediante herramientas como el Fondo Social para el Clima y el Fondo de Transición Justa, fue calificado como un modelo para Europa.

La aprobación de la nueva Comisión Europea allana el camino para abordar desafíos cruciales en la región, desde la crisis climática hasta la recuperación económica post-pandemia. Teresa Ribera, como vicepresidenta, será una figura clave en este esfuerzo, aunque no exenta de polémica ni del escrutinio continuo de los eurodiputados.