El mercado de gas europeo está totalmente descontrolado. Los precios no paran de subir. La estrategia europea de una masiva compra de GNL está funcionando pero sólo por la parte de la seguridad de suministro. En cuanto al precio y poder obtenerlo a mejor precio va a ser que no.
Y es que ya no sólo es un problema de Rusia, que ha reducido el suministro de gas a media Europa, sino que otros grandes productores también se están aprovechando de esta situación.
Según fuentes del mercado que no han querido revelar su identidad, ya "se están produciendo atrasos en entregas e incluso cancelaciones de buques de GNL" por parte de algunos grandes productores como son "Trinidad y Tobago y Nigeria".
Todo el mundo quiere gas para este invierno. Pero la escasez de GNL se comienza a notar. Estos países, o mejor dicho sus compañías nacionales, alegan que tienen ya pocas reservas o que la producción ha caído en las últimas semanas.
Con esto, ya pueden romper cualquier contrato según explican las fuentes y dejar de enviar los buques pactados con cualquier compañía. Lo desvían hacia otro mercado y a ganar más dinero.
Compras en el mercado spot
Pero lo peor es que las comercializadoras afectadas que compran ese GNL a estos países ven cómo cambia por completo su negocio.
"Esto implica que las empresas de energía deben comprar gas en el mercado spot, donde los precios están significamente más altos que los contratos de largo plazo", explican las fuentes.
Por ejemplo, si hace cinco años hubieras firmado tres buques al año desde un país, a un precio cómodo de 20 €/MWh, hoy tendrá que comprar gas en el mercado spot unas 10 veces más caro de lo que preveía.
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24/08/2022