La Circular que ha publicado la CNMC en la que presenta la metodología para el cálculo de los peajes de gas (CIR/DE/003/19) no supone una rebaja por igual en todas las facturas. Dependiendo del tamaño, medido en kWh, los peajes que se aplicarán a partir de 2021 hasta 2026 serán muy distintos.
Competencia ha simulado dos escenarios, el primero de 2021 a 2023 en el que se observa que los peajes de acceso de los consumidores de menor tamaño (típicamente domésticos) se reducen entre el 21% y el 53% respecto de peajes vigentes y los de mayor tamaño (ciclos combinados y grandes industrias que operan en el sector químico, papel y construcción, entre otros) también, aunque menos, entre el 1,8% y el 4,5%, mientras que los peajes de los consumidores de tamaño intermedio (que representan el 0,3% de los suministros y el 9% del consumo total) aumentan entre el 21% y el 52%.
En el caso de los ciclos combinados, podría suponer un abaratamiento en el precio de la electricidad lo que beneficiaría a los consumidores eléctricos, según se explica en la misma Circular, aunque habría que ver en qué medida afectaría a bajar los precios eléctricos.
En el segundo escenario, es decir, de 2023 a 2026, que también comparan esa reducción de la retribución y por tanto, su rebaja en los peajes con los peajes vigentes, para los consumidores de tamaño intermedio siguen estando en positivo, según los cálculos de la CNMC, porque para converger deben aumentar entre el 13,1% y el 4,3%, mientras que para los pequeños y grandes consumidores las diferencias son aún mayores. Se rebajaría hasta un 64,7% para los hogares con menos consumo y hasta un 38,2% para las grandes industrias gas-intensivas.
Los cálculos, según la Memoria de la Circular, se hacen considerando el mismo coste de la energía para todos los consumidores, independientemente del perfil de consumo, y la CNMC ha seleccionado en particular, el precio del gas natural en frontera correspondiente al ejercicio 2018 (19,45 €/MWh).
También ha cambiado la estructura de los peajes y se ha preferido hacer las hipótesis de peajes por tamaño de consumo, es decir, han establecido hasta once tipos de consumidores pero han aplicado los mismos peajes medios de entrada a todos los consumidores, independientemente del perfil de consumo, así como los peajes de regasificación que resultan para el periodo de convergencia.
Con todo ello, las industrias más intensivas en el uso de gas natural verán reducido el coste del gas antes de impuestos en aproximadamente un euro y 1,5 euros/megavatio hora (MWh), y por tanto, según defiende la Circular, podría tener un impacto beneficioso sobre las industrias sometidas a competencia internacional.
Además, la CNMC hace una previsión de la demanda, que espera que disminuya un 8% en 2020, volviendo a incrementarse en el periodo 2021-2026 con tasas que varían entre un 2% y un 2,8%. También prevé un aumento del uso de las instalaciones de regasificación, como consecuencia de los nuevos productos y servicios.
Respecto a los peajes aplicables a la inyección de biometano y otros gases de origen renovable, el regulador dice que no puede discriminar ni positivamente ni negativamente determinados usos, sino que los peajes por el uso de las redes deben ser neutrales. Por ello, para no discriminar entre el tratamiento dado a las inyecciones de biogás en las redes de transporte y distribución, se ha optado por establecer un descuento del 50 % en el término fijo del peaje por el uso de las redes locales que le corresponda.
La Circular se somete, a partir de ahora, a un proceso de audiencia pública que finalizará el 30 de septiembre. Hasta ese momento, todos los agentes interesados podrán remitir a la CNMC sus alegaciones y su contribución a la mejora técnica de esta propuesta.
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