Los planes estratégicos de los principales fabricantes de automóviles se van actualizando. Si hace unos días el CEO de Volvo aseguraba que para 2025 el precio de sus modelos eléctricos estaría equiparado al de los coches de combustión hoy ha sido Mazda la que nos ha lanzado un plan de futuro. Y es que según los cálculos de la firma nipona, para el 2030 los coches 100% cero emisiones supondrán entre el 25 y el 40% de sus ventas en todo el mundo.
Para lograr ese objetivo, Mazda ha establecido un plan en tres fases que le permitirá abordar la electrificación de manera flexible. En la primera etapa utilizará lo que ellos denominan como “activos tecnológicos” para lograr una reducción de su huella ambiental y elaborar productos atractivos; mientras que en la segunda presentrá un nuevo sistema híbrido ampliando sus fronteras eléctricas a China, país en el que “la electrificación está avanzando”.
La tercera y última fase estará enfocada al “lanzamiento completo de vehículos eléctricos con batería” para lo que considerarán, han confirmado desde la firma, “invertir en la producción de baterías”. Centrándonos en este último punto relacionado con la producción, Mazda también quiere adelantarse a la estrategia global de la neutralidad de carbono intentando que todas sus fábricas sean neutrales en carbono para 2035. Para alcanzar esta meta, la compañía apostará por la eficiencia energética, el cambio a las energías renovables y el uso de combustibles neutros en carbono, sin obviar la eliminación de desperdicios, las irregularidades y las sobrecargas para, además, conseguir una reducción de costes.
Por último pero no por ello menos importante está objetivo, a medio plazo, del desarrollo de tecnología avanzada en materia de asistencia a la conducción para lograr que en 2040 los vehículos de Mazda no tengan accidentes mortales evitables.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios