En contra de las pretensiones de Alemania, Ola Kallenius asegura que el próximo paso del sector, y más concretamente de las firmas Premium, está enfocado a la electricidad y no a los combustibles sintéticos.
Unas semanas atrás, Alemania sacudía los cimientos de la Unión Europea al oponerse a la medida de prohibir los motores de combustión para el año 2035 en favor de aquellos propulsores que sí podían emplear combustibles sintéticos. Tal fue su presión que desde el Parlamento del Viejo Continente se decidió recular en su primera decisión y sumar los e-fuels en dicho escrito. Una medida que parte del sector del automóvil ha aplaudido y la otra ha criticado.
Una de los últimos detractores proviene, curiosamente, de la misma Alemania y no es un ‘don nadie’ sino que es el mismísimo CEO de Mercedes-Benz, Ola Kallenius. El directivo sueco se ha mostrado muy contundente en unas declaraciones realizadas al medio Frankfurter Algemeine Zeitung en las que ha asegurado que los e-fuels no son el futuro como dice su gobierno sino los coches eléctricos. “Mercedes tiene una estrategia que claramente basada en la propulsión eléctrica y lo la vamos a cambiar por las decisiones que se han tomado relacionados con los combustibles sintéticos”, ha aseverado.
Si bien no se muestra contrario del todo a los e-fuels asegurando que serían muy aptos para muchos de los clientes de la propia Mercedes-Benz (ahí entraría una de las grandes críticas a los mismos, el precio por litro), la realidad es que desde “desde 2025 todas nuestras plataformas se han pensado para modelos de propulsión 100% cero emisiones” porque, ha continuado, “la eficiencia comparada entre uno y otro es muy favorable al de un bloque eléctrico”.
En este sentido Kallenius vaticina que por mucho que los e-fuel sean CO2 neutrales tampoco van a poder equipararse en emisiones locales lo que podría limitarles a la hora de que algunas ciudades como París o Londres no quieran que en sus núcleos urbanos entren coches de combustión, ni siquiera los impulsados por e-fuels. Un escenario en el que, de nuevo, los eléctricos no tendrían restricción alguna. No obstante, el CEO de Mercedes-Benz es consciente de que esta tecnología, la eléctrica, está aún dando sus primeros pasos y pese a que todavía hay mucho romántico en lo que a motores de combustión se refiere, todavía queda por responder a cuestiones como cuántos mercados conseguirán soportar un cambio a ambas tecnologías, confiando en que las firmas de lujo evolucionarán más rápido que el propio mercado, de ahí que Mercedes-Benz así como Mercedes-Maybach ya hayan tomado el camino de la electrificación.
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