La movilidad será en un futuro más conectada, inteligente, autónoma y segura

La movilidad sostenible dentro y fuera de las ciudades será en un futuro cada vez más conectada, inteligente, autónoma y segura, según plantea una de las conclusiones del nuevo estudio sobre la 'Movilidad conectada, cooperativa y autónoma (CCAM)' publicado este miércoles por la Plataforma Tecnológica Española de Automoción y Movilidad (M2F).

"Tenemos claro que la nueva movilidad será sostenible, será conectada, y será cada vez más inteligente, cada vez más autónoma, pero todo eso está muy relacionado con la seguridad, y es que la tecnología tiene que salvar vidas, y eso es fundamental", ha dicho el jefe de Software y Tecnología de Grupo Renault, Vicente Milanés, en la presentación.

Desde la plataforma explican que la movilidad cooperativa, conectada y automatizada es un enfoque integrado de la movilidad que combina la cooperación entre vehículos, la conectividad a través de las tecnologías de comunicación y la automatización de funciones de conducción, reconfigurando la forma de viajar y moverse de la gente.

Asimismo, señalan que los beneficios que traerá este enfoque ya está transformando al sector de la automoción y aportarán mayor seguridad en las vías, ya que reducirá el número de muertes en carretera y accidentes causados por errores humanos. También ayudarán en la reducción de emisiones contaminantes; aportarán más inclusión, ya que garantizará una movilidad inclusiva y darán más competitividad a la industria europea.

Movilidad y conducción autónoma

En este sentido, los expertos encargados del estudio han detallado que se están desarrollando tecnologías facilitadoras que actualmente están transformando la industria del automóvil para adaptar mejor los vehículos a las necesidades de los conductores. En específico, con el sistema ADAS y la conducción autónoma.

En este sentido, Milanés ha explicado que, según la Sociedad de Ingenieros Automovilísticos (SAE, en inglés), hay seis distintos niveles para sistemas ADAS y de conducción autónoma, que permiten de menor a mayor grado la intervención del conductor en la conducción del vehículo.

"Hay seis niveles que están divididos en dos bloques fundamentales, los niveles 0, 1 y 2, que están muy orientados a ayudas a la conducción, donde el punto relevante es que el conductor tiene que seguir pendiente del vehículo, tiene que estar atento a la conducción", ha detallado.

En los siguientes niveles (3, 4 y 5), "no requerirían que el conductor estuviese completamente pendiente de la conducción y cada vez menos hasta un nivel 5, que sería la autonomía completa del conductor", ha indicado.

"En el nivel 3, lo que se busca son sistemas que puedan cubrir entornos específicos, digamos que el conductor pueda mantener 10, 15, 20 segundos, sin estar presente en la situación. Y que el vehículo sea capaz de hacer una maniobra técnica. Por ejemplo, situaciones de atasco, donde se pueda desentender la situación de tráfico y el vehículo cubra esa capacidad", ahonda Milanés.

Con el nivel 4, el experto ha detallado el grado de autonomía que tendrían los vehículos poniendo de ejemplo "las actividades que desarrollan hoy Waymo u otras empresas americanas de robotaxis. Es decir, en entornos específicos, en ciudades específicas, que el coche vaya completamente solo".

De acuerdo con los datos del estudio, la mayoría de los sistemas existentes se encuentran en un nivel 2 de automatización, con algunos más avanzados en niveles 3 y 4, pero, avisa de que aún existen muchas limitaciones técnicas que restringen las capacidades de dichos sistemas.

"Es fundamental desde un punto de vista regulatorio que digamos en qué operaciones específicas tiene que funcionar el vehículo. Es decir, si vamos al caso del robotaxi, bueno, pues en el entorno de la ciudad, con estas características, a estas velocidades, con este tipo de intersecciones, con este tipo de rotondas, es decir, que seamos capaces de decidir dónde queremos que funcione el vehículo", ha ahondado el experto de Renault.

Conectividad

La otra vertiente de este enfoque es la conectividad y la infraestructura inteligente, en la que se usan las tecnologías de redes de comunicaciones móviles como el 5G.

"Toda la parte de conectividad la podemos ver desde dos puntos de vista. La celular, es decir, todo lo que se podría conectar en la ciudad y la conectividad más de corto alcance o de luz, ha explicado la directora de Innovación tecnológica de CTAG**, Ana Paúl.**

"Esto podría ayudar si hay una comunicación vehículo a vehículo, por poner un ejemplo, el vehículo delantero tiene un frenado de emergencia, automáticamente lo que hace es enviar información a los vehículos que vienen por detrás para evitar esa colisión. Eso sería un ejemplo de este servicio", ha explicado.

También ha mencionado que es necesaria la comunicación de la infraestructura vial: "Desde los semáforos, si la infraestructura es inteligente, ese semáforo podría enviar la información a los vehículos que van a girar para avisarles de que hay un peatón y evitar también riesgo de atropellos".

La experta asimismo ha hecho hincapié en la oportunidad que tiene España para poder desarrollar mejor estas tecnologías que permitirían una mejor conectividad de las infraestructura vial y los vehículos.

"Tengo que decir que España, aparte de tener un sector de automoción muy potente, tenemos la suerte de tener también un sector de telecomunicaciones con empresas punteras a nivel internacional y también un sector de infraestructuras muy relevante. Eso nos da una posición de partida muy importante para posicionarnos en todo este ámbito de conectividad, que va a ser también crucial para el despliegue de las soluciones de automatización", ha incidido.

Automatización

Por último, la coordinadora de la plataforma M2F y Gerente de Innovación y Talento de Sernauto, Cecilia Medina, ha concluido que España cuenta con condiciones "muy favorables para poder convertirse en escenario de referencia global que permita diseñar, ensayar y validar las diferentes tecnologías asociadas a la movilidad conectada y autónoma: tecnología, test sites y regulación".

La coordinadora reconoce los pasos que se han dado en España, como la designación de la Dirección General de Tráfico (DGT) al Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia), en colaboración con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (Cetag), para la realización de pruebas o ensayos de investigación con vehículos de conducción automatizada.