La empresa alemana **Sonnenbatterie **ha lanzado ****una plataforma comercial para la energía renovable distribuida al ofrecer a los propietarios con capacidad de generar energías solar y eólica una manera de comprar y vender energía por toda la red eléctrica, según cuenta el portal Technologyreview.
El sistema de comercialización, que se lanzará a principios de este año, está disponible bajo subscripción para cualquier usuario de la red eléctrica alemana. El sistema proporcionará unos ingresos alternativos a los propietarios cuando generen más energía de la que pueden gastar, pero la ambición de la empresa es establecer una alternativa virtual a la red eléctrica. El CEO de Sonnenbatterie, Boris von Bormann, lo llama "el Airbnb energético", en el que los miembros de la comunidad comerciarán con la energía en función de sus necesidades y las condiciones de la red.
Esta plataforma no es la primera que se crea en el mundo. Ya existen otros modelos anteriores en países como Holanda, EEUU o Reino Unido. Por ejemplo, la plataforma holandesa Vandebron, tiene ya más de 38.000 suscriptores. Los consumidores pagan una cuota mensual para poder contratar directamente de los proveedores de energías limpias una cantidad fija de energía durante un período determinado. Los consumidores pueden elegir su proveedor energético y los productores pueden fijar sus propios precios.
De igual manera, la plataforma británica Open Utility empareja consumidores con productores; sin embargo, en este caso, sólo da servicio a consumidores comerciales. Y en Estados Unidos, la empresa Yeloha, ****conecta consumidores con propietarios que venden una parte de la energía generada ****por sus paneles solares a los suscriptores de Yeloha. Al igual que los otros sistemas, la energía es introducida a la red eléctrica, y el proveedor de la plataforma trabaja con las empresas energéticas para rastrear y emitir créditos tanto a los proveedores como a los consumidores.
Pero el caso de Sonnenbatterie va un paso más allá en este tipo de comercialización de energía, ya que da entrada en la plataforma al uso de baterías de almacenamiento. Permite a los proveedores almacenar energía de unos activos intermitentes y venderla cuando el Sol no brille y el viento no sople.
Así sería un intercambio de energía. Cuando los suscriptores generen más energía de la que pueden gastar con sus placas solares (o pequeñas turbinas eólicas), el software de operaciones la incorporará a la reserva de energía disponible de la que los miembros de la comunidad pueden hacer uso. Los consumidores pagan a los productores 25 céntimos por kilovatio hora (kWh). Es menos de lo que pagan los consumidores por la electricidad en Alemania, donde la electricidad es cara, pero más de lo que la tarifa de inyección de Alemania paga a los propietarios de energía de generación distribuida por enviar esa energía a la red eléctrica.
Según explica el portal, mientras que la plataforma de Sonnenbatterie utiliza un precio fijo, ****otras plataformas permiten a los productores a fijar sus propios precios y los compradores deciden cuánto están dispuestos a pagar. De esta manera, un sistema basado en el mercado que fija el precio de la electricidad en función de la oferta y la demanda podría evitar los problemas del balance neto. Un sistema comercial distribuido daría a los clientes la capacidad de simplemente vender su energía al mayor postor.
PEDRO VALDERRAMA
07/01/2016