Los astilleros públicos de Navantia se han estrenado con buen pie en el mercado de la construcción de parques eólicos marinos (offshore) con los trabajos que ultima para el proyecto de Iberdrola en aguas alemanas del mar Báltico.
Aproximadamente un 20% de las piezas del parque eólico marino de Wikinger, que ocupará 34 kilómetros cuadrados y tendrá 70 aerogeneradores, se construye en España, uno de los más de veinte países que fabrican componentes para esta instalación.
A finales de 2014 Iberdrola adjudicó a Navantia la construcción de la subestación eléctrica del parque, que se lleva a cabo en el astillero de Puerto Real (Cádiz) y de 29 estructuras de anclaje (jackets) en el de Fene (Ferrol), dos operaciones con las que se han creado unos 700 empleos y que han supuesto una inversión de 160 millones de euros.
La adjudicación, una de las mayores que Iberdrola ha hecho hasta ahora en una empresa española en el sector de las energías renovables, ha permitido la entrada de Navantia en el mercado de la eólica offshore y diversificar su modelo de producción, hasta ahora basado en la construcción de barcos.
Los responsables del proyecto, el director, Estanislao Rey-Baltar; el director de Operaciones, Álvaro Martínez Palacio, y el director de Negocio, Javier García, han visitado hoy la estructura que se construye en el astillero de Puerto Real.
En declaraciones a los periodistas han elogiado el trabajo que realiza Navantia. "La tarea no es sencilla. Es un reto que se saca adelante por el compromiso y la ilusión de la empresa y de los trabajadores", ha señalado Javier García.
La subestación eléctrica que se construye en Puerto Real, de 60 metros de largo por 22 de ancho y con un peso de 4.800 toneladas, estará previsiblemente finalizada en marzo de 2016 y será trasladada en barco, en un viaje de dos o tres semanas, a su lugar de ubicación.
Los responsables del proyecto eólico, que tiene una inversión de 1.400 millones y una potencia de 350 megavatios (MW), preven que a lo largo de 2016 se instalen todas las piezas del parque, para que entre en funcionamiento en el último trimestre de 2017.
Este es el segundo proyecto en el sector de la eólica marina de Iberdrola, tras la puesta en marcha en 2014 de su primer parque offshore en West of Duddon Sand (Reino Unido), que produce 389 megavatios y suministra energía renovable a 280.000 hogares británicos.
La eléctrica tiene planes para desarrollar otros proyectos, uno en East Anglia, en Reino Unido, y otros en Saint Brieuc, en la costa francesa, que podrían suponer carga de trabajo para Navantia.
En España el desarrollo de la eólica marinas no tiene muy claras sus opciones ya que la mayoría de la costa tiene demasiada profundidad.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios