Como ya te hemos comentado en innumerables ocasiones uno de los puntos a mejorar por los vehículos eléctricos actuales es el tiempo de espera para cargar sus baterías. No obstante, la mayoría ya promete recargas del 0 al 80% en menos de 30 minutos y algunos de ellos, los que cuentan con la tecnología de 800 voltios, permiten rebajar el tiempo a los 18 minutos. Pero ¿qué pasaría si te dijéramos que hay un prototipo que consigue llenar el 100% de las mismas en lo mismo que tardarías en repostar un coche de combustión?
Pues es lo que acaba de presentar Nyobolt, la empresa británica dedicada al desarrollo de baterías de carga ultra rápida con el EV Concept, un prototipo que podría tener toda la carga completa en tan solo 6 minutos. Pero ojo, porque esto tiene truco y quizá no te guste tanto. ¿Cuál? Pues su autonomía homologada, de tan solo 250 kilómetros ya que la capacidad de dicho paquete de baterías es de tan solo 35 kWh. Ojo, no lo decimos como una desventaja grande pues como te informamos hace algunas semanas el tamaño de la batería importa, lo único que para muchos quizá se les antoje un poco corto en caso de realizar un largo viaje.
Más de 2.000 ciclos de carga rápida
Ahora bien, míralo por el lado tanto de la seguridad como del confort pues en realidad la DGT nos recomienda para cada 2 horas o 250 km, al tiempo que los 6 minutos de parada no son espera si lo comparamos con los del resto de coches eléctricos. Sin embargo, la siguiente cuestión que nos surge es ¿y la vida dela propia batería? Lo mencionamos porque los cargadores rápidos no suelen ser buenos compañeros de viaje para mantener el estado óptimo de la batería pero Nyobolt ha asegurado que las del EV concept han sido testadas con éxito durante más de 2.000 ciclos de carga rápida sin mostrar pérdidas de rendimiento.
Según la empresa británica, esta batería estaría lista para comenzar su producción en el 2023 y podrá ser montada en cualquier modelo del sector. Lo que es seguro es que el concepto sobre el que las han presentado no será una realidad. Hablamos de un deportivo biplaza basado en el Lotus Elise S1 que mantiene una de las principales virtudes del modelo original: la ligereza. Entre algunos puntos destacados de su diseño están los retrovisores con cámaras, los faros delanteros redondeados o las traseras segmentadas en dos pares, una parrilla de generosas dimensiones, el alerón en forma de cola de pato o el panel del techo extraible manualmente para convertirlo en un roadster y aumentar las sensaciones.
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