Política energética

Pedro Sánchez dice que "hay que ser valiente" ante el cambio climático y seguir la senda europea

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El Gobierno quiere ser "valiente" al prohibir en 2040 la venta o matriculación de los vehículos contaminantes, pero también "prudente" a la hora de aplicar una hoja de ruta por la que ya han apostado varios países de Europa para combatir el cambio climático y mejorar la salud pública.

El documento que ha dado a conocer el Ejecutivo, y que pretende ser el "germen" de la futura ley de cambio climático y transición energética, ha provocado una sucesión de reacciones y ha dividido a los agentes económicos, políticos y sociales entre quienes la tachan de "poco ambiciosa" y quienes la califican de "excesiva".

El año 2040 aparece ya fijado como la fecha límite para matricular vehículos ligeros contaminantes (todos los diésel, gasolina, híbridos o propulsados por gas) y 2050 como el año en que la circulación de ese tipo de coches estaría ya definitivamente prohibida en España.

La propuesta gubernamental ha sido mal recibida por algunas de las principales organizaciones del sector automovilístico, como la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles, Turismos y Camiones (ANFAC), que la ha tachado de "excesiva" o la patronal de concesionarios Faconauto, que ha expresado su temor por que genere un retroceso de las matriculaciones.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha incidido hoy en los pasillos del Congreso en la importancia de ser "valientes" en todo lo que tiene que ver con el cambio climático y ha recordado que otros países, entre los que ha citado Alemania, han fijado ese límite para los vehículos contaminantes en el año 2030.

La propuesta española es similar también a la del Reino Unido, donde la venta de vehículos diésel y gasolina estará prohibida en 2040, y también a la de países como Francia, Dinamarca, Irlanda, Holanda, que trabajan con el horizonte 2040, o Noruega, que adelantará esta medida a 2025.

Además de la "valentía" por la que apuesta Sánchez, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido que es una propuesta "prudente" y ha apelado a la "corresponsabilidad" de todas las instituciones públicas.

Ribera, que ha hecho estas declaraciones a los periodistas en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha abogado por la corresponsabilidad también de la industria para que el cambio de modelo energético no vaya en detrimento del sector del automóvil, ya que éste representa el 11 por ciento del PIB español y emplea a casi el 14 por ciento de los trabajadores del país.

En la misma línea, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha señalado que la fecha de 2050 "es un horizonte conservador, prudente y negociable", y ha observado que en comparación con Europa no se trata tampoco de una fecha "demasiado ambiciosa" ya que otros países se van a adelantar.

Maroto ha apelado a la importancia del sector de la automoción: "Es un sector responsable, que sabe que tiene que trabajar en esa línea, porque si no lo van a hacer otros".

Las principales organizaciones sindicales han advertido sin embargo del riesgo que encierra la propuesta del Gobierno y de que puede amenazar la estabilidad del empleo en muchos centros de trabajo.

Para UGT, la iniciativa pone "en serio peligro" la estabilidad de los centros de trabajo y los miles de empleos del sector automovilístico español, y Comisiones Obreras ha pedido al Ejecutivo que no se convierta en un "inquisidor ecológico" con los coches.

El principal socio parlamentario del Gobierno, Unidos Podemos, ha apostado por que se cambien las líneas de producción de coches diésel por la de vehículos eléctricos, al observar que "no es de recibo" que se mantengan esas líneas en España mientras en el norte de Europa se están ya cambiando.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha criticado las "ocurrencias y chapuzas" del proyecto de este proyecto de ley.

Impulsar la ley de cambio climático era una de las prioridades legislativas del Gobierno tras ganar la moción de censura y uno de puntos incluidos en los acuerdos de presupuestos que alcanzaron recientemente por el Gobierno y Unidos Podemos.

Para impulsar ese proyecto de ley representantes del Ministerio para la Transición Ecológica y del grupo Unidos Podemos constituyeron un grupo de trabajo para avanzar en ese borrador de la ley, pero hoy el diputado de esta formación Rafael Mayoral ha asegurado que desconocían el documento del borrador que se ha dado a conocer.

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4 comentarios

  • Miguel

    14/11/2018

    Alguien se imagina qué ocurriría, si por casualidades de la vida, en los próximos años le da por bajar las temperaturas del planeta y se termina de desligarse aún más la temperatura de la subida del CO2?
    O si, alguien con un informe demoledor, demuestra que dos grados más de temperatura y más CO2 en la atmósfera resultaría beneficioso para las plantas y para la vida en el planeta?.
    Todos los países que ,por motivo de su inquietud y prisas, hayan incurrido en ingentes cantidades de gastos se les quedaría la cara de bobos.
  • Andrés

    14/11/2018

    Eso no se sostiene por varios motivos:

    Para el caso del transporte, a tecnología actual, un vehículo eléctrico tiene mayores prestaciones (mayor aceleración, mayor confort, menor ruido, etc.) y ya resultan más económicos tras pocos años con usos suficientemente intensivos pues el coste inicial se compensa con el ahorro en mantenimientos y combustible. Lo esperable es que el mercado tienda hacia la electrificación del transporte mucho antes que ese 2040 pues la tecnología seguirá progresando y la economía de escala hará bajar los precios.

    Los últimos estudios indican que la generación eléctrica con eólica y FV ya son en ese orden las dos fuentes de energía más baratas tras la hidráulica. Ya solo por tema de costes lo normal es tender a un sistema eléctrico basado totalmente en esas tecnologías.

    Por otro lado, el problema de las combustiones (sean de energías fósiles o de renovables) no es solo el aumento global de CO2 sino también la contaminación local que provocan en forma de NOx y PM. En este tema también hay consenso científico sobre los daños que provocan en la salud de la población expuesta: problemas respiratorios, circulatorios, cancer, etc. Por este motivo además de la utilización de fuentes limpias y renovables para la generación eléctrica debería también de avanzarse en la electrificación de la generación de calor para eliminar las emisiones difusas provocadas por el sector residencial. Esto debería de ser muy sencillo pero me parece un tema en el que estamos inexplicablemente rezagados.

    Y por último, insinuas que montones de científicos tras tantos años de análisis están llegando a una conclusión errónea? Ojalá tengas razón porque tendriamos una preocupación menos pero creo que es altamente improbable.

    En resumen, creo que el cambio tiene que ocurrir por múltiples motivos y lo que interesa es estar bien posicionados si no queremos perder empleo industrial en el sector. Y lo de considerar inquietud y prisas anunciar hojas de rutas a 22 años vista me encanta :)
  • Cesar electrico

    14/11/2018

    Creo que la direccion hacia lo electrico es correcto, pero lo que no me parece ni justo ni honesto es que se pretenda hacer el cambio a base de "pelotazos economicos" a costa del ciudadano, quitando aqui y parcheando allí donde mas lloren.
    Creo que lo mas peligroso es la especulacion y las prisas, de hecho antes que nada el gobierno ya ha empezado especulando con los impuestos a los fosiles, el precio de la energia, doble impuesto al uso de autovias pasandolas a peajes (impuesto de circulacion y ahora peajes en todas las autovias publicas) etc, etc. y los fabricantes de vehiculos electricos con sus precios desorbitados, la especulacion salvaje con el CO2, etc, etc............NO, asi no se hacen las cosas...

    Por cierto, creo que mantener el "termino de potencia" es la manera que tienen las electricas para dimensionar la potencia necesaria para electrificar sus redes, esto es muy util para ellas pero creo que es la manera mas injusta para el consumidor que menos consume porque esta pagando los costes de la red de forma desproporcionada a los que consumen mas que él incluso teniendo el mismo termino de potencia, pienso que deberia revisarse.
  • Miguel

    15/11/2018

    El cambio de coche de combustible a un coche eléctrico es un proceso normal a medio/largo plazo, especialmente en las ciudades grandes, aunque aún le queda un empujón a la baja en el precio de las baterías. Como dices, en un uso intensivo urbano se amortiza más o menos bien, pero no ocurre igual si es para un uso esporádico, o si no tienes dinero para un coche nuevo. Con el largo recorrido es donde el coche eléctrico pierde el confort y quedan cosas que solucionar (de forma no costosa económicamente).

    La fotovoltaica y eólica, desde el 2017, ya no supone apenas sobrecostes al sistema eléctrico, así que es normal que se acometa una instalación masiva en los próximos años, especialmente de la fotovoltaica.

    El problema de las partículas NOx y PM está claro, especialmente en las ciudades grandes. No es así en poblaciones pequeñas o entorno rural. Lo que siempre me sorprendió fue cómo se pudieron llegar a vender tantos coches diesel en las grandes ciudades.

    Sí, es absurdo que el sector residencial se haya quedado tan rezagado en el tema de calefacción o agua sanitaria, pero así es.

    Me consta que hay científicos que eran catastrofistas con el CO2 y que han reconocido que se equivocaron, eso sí, sin meter mucho ruido. Otros científicos simplemente abandonaron el IPCC y se mantienen en silencio, unos para no obtener represalias si abren la boca y otros porque no tienen nada claro las cosas, pero que desde luego no defienden el catastrofismo ni consideran el CO2 un problema grave. Algunos científicos sí han defendido que el aumento del CO2 e incluso un moderado aumento de la temperatura es beneficioso para las plantas, pero no se les suele dar repercusión en ningún medio. Otros científicos siguen en el IPCC investigando pero son cautos en sus palabras y lejos de anunciar un catastrofismo, se limitan a decir que su labor es seguir investigando a ver hasta qué punto afecta al planeta. La mayoría ha optado por callarse, no meterse en problemas y dejar que pase el tiempo para que ponga las cosas en su sitio, y en un futuro, con más datos, ver si se puede llegar a una conclusión. Por otro lado están la dirección del IPCC, los políticos y grupos ecologistas que defienden un catastrofismo extremo que nos va a llevar por delante a todos.

    Más que considerar inquietud y prisas el anunciar hojas de ruta a 22 años vista, es anunciarlo porque otros países europeos han anunciado lo mismo. Inquietud y prisas fue instalar "masivamente" fotovoltaica y solar termoeléctrica en España entre 2008 y 2011, en una tecnología aún inmadura, con fuertes sobrecostos que hay que pagar hasta 2038 (más de 3.700 millones/año). Inquietud y prisas fue obligar a instalar agua caliente sanitaria térmica en todos los edificios. La mayoría acabaron teniendo muchos problemas, han sido desmontados y han acabado en el chatarrero. Inquietud y prisas puede ser cargarle al ciudadano 2.000 millones al año por derechos de emisiones de CO2 por la generación de electricidad en España (imagínate que no sea maligno para el planeta). Inquietud y prisas puede ser también cargar de impuestos por CO2 a empresas que las lleve a deslocalizarse e irse a países como China o India donde la mayor parte de su electricidad se genera con carbón, y que después acabemos importando sus productos. Inquietud y prisas puede ser obligar a las gasolineras a poner puntos de carga de coches eléctricos, sin tener en cuenta siquiera si el sitio es adecuado o no.

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