Pocas veces se había encontrado en esta situación y ahora que tiene la mayor oferta de modelos de su historia, donde el 36% de los vehículos vendidos es electrificado (100% cero emisiones o phev), Porsche no está atravesando su mejor momento comercial. La presión sobre los márgenes hace que la apuesta por el lujo deportivo y los motores tradicionales siga pesando en la estrategia de futuro a lo que se añaden dos motivos de peso: la estrepitosa caída de matriculaciones en China a y la escalada de aranceles en Estados Unidos.
Debido a esto, la compañía alemana, ha iniciado nuevas negociaciones sindicales para implementar recortes de costes adicionales durante el segundo semestre del año, en un esfuerzo por blindar su rentabilidad frente a un escenario global cada vez más adverso.
Caída de ventas global y desplome en China
Porsche TaycanPorsche
En el primer semestre de 2025, Porsche vendió 146,391 vehículos en todo el mundo, un 6% menos que en el mismo periodo del año anterior. El golpe más duro llegó desde China (su mayor mercado), donde las matriculaciones cayeron un 28%, marcando el nivel más bajo en once años y colocándose muy lejos del récord de casi 96.000 unidades alcanzado apenas en 2021. La debilidad del segmento de lujo, el auge de los fabricantes locales de eléctricos y una dura “guerra de precios” han desplomado la demanda de sus modelos en ese país.
Paradójicamente, Porsche encadenó su mejor primer semestre histórico en Estados Unidos, incrementando las entregas un 11,4% interanual, impulsado por modelos como el Macan (cuyas ventas crecieron un 21,3% y representa casi 38% del total en ese mercado). Sin embargo, las alegrías podrían ser efímeras: la entrada en vigor de aranceles del 27,5% en el pasado mes de abril está provocando un sobrecoste de hasta 351 millones de dólares solo entre en los meses de abril y mayo, obligando a la marca a asumir un fuerte impacto en sus márgenes o trasladar los precios al consumidor.
El modelo de negocio, bajo revisión
En una carta dirigida a la plantilla y recogida por Bloomberg, el CEO Oliver Blume reconoció que “el modelo de negocio que nos ha sostenido durante décadas ya no funciona como antes”. La compañía prevé que su rentabilidad operativa se reduzca drásticamente este año hasta un rango del 6,5% al 8,5% (frente al 14,1% que llegó a registrar en 2024 y muy lejos del objetivo fijado a medio plazo, entre el 15% y el 17%).
Porsche intentó anticipar el golpe trasladando inventario a EEUU antes de la aplicación de los aranceles y manteniendo precios constantes para los pedidos previos a marzo. Pero el margen de maniobra se agota y la empresa, fiel a su tradición industrial en Alemania, asegura que localizar la producción en Norteamérica no es viable con sus actuales volúmenes.
Más recortes en la plantilla y ajuste estructural
El plan de reducción incluye una renegociación con los sindicatos para pactar una segunda oleada de recortes, que se suman a la ya anunciada eliminación de 1.900 empleos en Alemania para 2029 (aproximadamente un 15% de la plantilla nacional). Estas medidas, junto con una meta global de ahorrar 1.300 millones de euros hasta ese año, buscan adaptar la estructura de costes a una realidad donde Porsche aspira a vender 250.000 coches anualmente, muy por debajo del pico reciente de 311.000 unidades.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios