Ateneo de Energía volvió a sorprendernos con una nueva jornada sobre PPA el pasado 27 de septiembre. El objetivo de esta jornada era escuchar la opinión de los grandes ausentes de la primera jornada del 29 de mayo: la banca y los consumidores.
El director de Voltiq en España, Ubaldo Yañez, nos recordó lo que son los PPA, contratos de compra de energía en los que, como mínimo, hay que fijar el precio, el plazo y el volumen. También enumeró los principales tipos de contratos existentes, y nos explicó ejemplos reales de cada contrato.
Marta Sánchez Villalta, directora de departamento de proyectos en el bufete de abogados Herbert Smith FreeHills, nos dio la visión legal del PPA, centrándose en el caso español, repasando las clausulas más importantes a incluir en los contratos. No en vano Marta, asesora en todos los aspectos legales del desarrollo de proyectos renovables.
En España, donde la entrega física se realiza a través de la distribuidora, se simplifican mucho los contratos, ya que la calidad del suministro queda garantizada por esta. Aun así, en el contrato PPA deben quedar reflejados las obligaciones de las partes, el método de formación de precio, previsiones de producción, notificaciones de indisponibilidad y desvíos, cláusulas de exclusividad y las garantías adicionales a aportar por parte del vendedor.
Estas garantías deben cubrir indisponibilidades, operación y mantenimiento, retrasos en la construcción, y retirada de permisos de las plantas. Generalmente estos riesgos se cubren con cláusulas step in. Ofreciendo, en caso de incumplimiento, la posibilidad al vendedor de entrar en la propiedad de la planta.
Al comprador no se le suelen pedir garantías, ya que el pago vendrá avalado por el rating del mismo. Por eso los contratos PPA, están restringidos a empresas con ratings elevados.
De la parte de la banca intervino Josep Montañés, el responsable global de Project Finance en Banco Sabadell. Contó como llevan financiando proyectos renovables desde 2003 bajo tres condiciones: flujos de caja predecibles, tecnología probada y marco legal estable. Aunque ironizó con que muchas veces se ha financiado sin reunir estos tres requisitos.
Jugando con el título de la jornada, PPA un desconocido del que todos hablan, afirmó que contratos de compra de energía se firman todos los días, y que el verdadero desconocido es el precio del pool.
La firma del PPA permitía predictibilidad de flujos de caja, sin embargo, incluso sin PPA, se seguirían financiando proyectos renovables. Esto abre la posibilidad de firmar PPA de duración menor que la financiación del proyecto. Por ello, no es raro encontrar en el mercado ofertas de PPAs por 5 años.
En la charla, Montañés predijo que la capacidad renovable en España se incrementará en unos 10.300 MW pues se prevén 1.500 MW adicionales al resultado de las subastas (8.700 MW) Eso generará una inversión de unos 9.150 M€, de los cuales se estima que se financiará un 60%, unos 5.490 M€. Para hacer las estimaciones de flujo de caja se tomará como base el precio del PPA y una producción del 90% de la estimación inicial. Si el PPA no dura toda la vida de la financiación, el Banco Sabadell calcula los flujos suponiendo un precio de mercado que ronda los 30 €/MWh.
En estos momentos no se descartan refinanciaciones de deuda a lo largo de la vida de la planta. Estas refinanciaciones contarán con una mejor visibilidad de precios y un mayor conocimiento de la producción de la planta.
Antes de acabar su presentación, Montañés advirtió del impacto contable de los PPA. Estos pueden ser considerados como especulación o cobertura influyendo en la cuenta de resultados de las empresas.
Ignacio Rey, Head of Origination en Engie, afirmó que la única manera de garantizar los ingresos de un proyecto renovable es mediante PPA o por coberturas financieras.
Como los mercados de derivados en España no tienen liquidez a más de dos años, estas coberturas se encarecen para mayores plazos.
Esto deja como única opción posible los PPA. Sin embargo, en España sólo se ha firmado un PPA, porque los consumidores no quieren asumir los riesgos de precio, perfilado, volumen y crédito. La falta de demanda contrasta con la abundante oferta, ello le llevó a afirmar que los compradores están en mejor posición negociadora.
El responsable de energía para España y Portugal de Air Liquide, Isaac del Moral, nos habló de lo que debería ser la energía para el consumidor industrial.
Una empresa que esté comprometida con reducir el carbono en sus suministros eléctricos tiene una serie de medidas a adoptar: desde no hacer nada y dejar que el mix energético cambie solo hasta el autoconsumo con fuentes renovables, hay una serie de opciones intermedias. Estas son, comprar garantías de origen verde, contratar con comercializadoras 100% renovables o firmar PPAs con productores renovables.
Cuando hablamos de PPA, Del Moral opina que debemos de ponerle los apellidos correctos: a plazo y renovable. Al hilo de esto, afirmó que los PPAs son una forma de contratación sostenible que garantiza precio predecible, estable y barato.
Un industrial intensivo en energía, puede ofrecer a un promotor renovable a largo plazo, un gran volumen de consumo estable y adaptable y pagos garantizados por su solvencia.
Los riesgos se agrupan por el largo plazo (riesgos de mercado, riesgos regulatorios y tecnológicos), por aspectos técnicos como ejecución de proyecto y riesgos operacionales, o por otros riesgos como geopolítico, de contraparte o contables.
Al panel de ponentes con preguntas y respuestas se unió María Paz García, Directora Departamento de Gestión de Energía para Europa y Brasil de EDP Renovables. Estrella de la jornada, al ser su empresa la única que ha firmado hasta ahora un PPA en España.
Durante el coloquio se discutió mucho la afirmación de que el comprador esté en mejor posición negociadora que el vendedor. Se argumentó que, si los contratos han de ser bancables, el comprador tiene poca fuerza para imponer cláusulas.
Los vendedores opinaban, que no se puede vivir mirando continuamente los resultados del mercado tras cerrar una cobertura, porque eso genera volatilidad emocional. Por eso se afirmó que el comprador debe cambiar su mentalidad para adaptarse a esta nueva forma de contratación eléctrica. Esto causó cierta polémica, porque no se entiende que a la vez que se afirma que el comprador está en posición de fuerza deba cambiar su mentalidad.
Al finalizar las jornadas, podemos afirmar que los PPA no son desconocidos y que en breve sabremos de nuevos contratos firmados en España.
Ya se están negociando.
Un artículo escrito por Joaquín Giráldez, socio de la consultora Ingebau.
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